Aunque existe una cifra considerable de casos de adultos mayores que por diversas razones no son bien atendidos en sus hogares, mientras que otros están imposibilitados para valerse por sí mismos y requieren cuidados especiales, no está considerada la construcción de un asilo de ancianos en esta ciudad.
Esta situación es parte de una indolencia ciudadana que no contempla una solución para la problemática que enfrentan personas de edad avanzada que no tienen las condiciones adecuadas para una vida digna, ya en el último tramo de su vida.
Medios y redes sociales han dado cuenta de casos de ancianos que abandonan sus hogares con sus facultades atrofiadas por la edad y las enfermedades, mientras que otros sufren el abandono de sus familias, condenados a llevar una existencia final, entre la marginación.
Años atrás se manejó la posibilidad de un patronato para la construcción de un asilo de ancianos, mismo que al paso del tiempo fue abandonado hasta perderse, mientras que los casos de personas adultas mayores de ambos sexos en condiciones difíciles, son numerosos.
En la actualidad, con el programa de apoyos para personas mayores del Gobierno Federal, miles de integrantes de la tercera edad cuentan con recursos parciales para sus gastos de medicamentos y alimentación, que tampoco son suficientes para resolver todas sus necesidades, pero elementalmente se manifiesta en algunos casos, carencia de afecto y una atención adecuada por parte de sus mismas familias.