“El Valle de San Fernando” padece la falta de especialistas y servicios de salud, que escapan a la capacidad de atención hospitalaria, mientras que la iniciativa privada, no considera a esta zona como rentable para instalarse.
En esta zona de Tamaulipas, de acuerdo a datos del Censo Nacional de Población y Vivienda realizado por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática –INEGI- en el año 2020, existe una población mayor a los 61 mil habitantes, que para resolver necesidades de atención médica especializada, tienen que trasladarse hasta los municipios de Matamoros, Reynosa o Cd. Victoria, aunque hay quienes prefieren y tienen los medios para buscar soluciones a sus problemas de salud en la industriosa Cd. de Monterrey, del estado de Nuevo León.
En San Fernando hay cientos de personas que requieren del servicio de hemodiálisis, que aquí no existe y esto los obliga a trasladarse a las poblaciones más cercanas donde practican ese tipo de procedimientos, mientras que pacientes locales que no cuentan con recursos para viajar y pagar los tratamientos, miran rl tiempo transcurrir en pésimas condiciones de vida.
Entre otras, el glaucoma, es otro padecimiento que enfrentan miles de personas, considerada entre las primeras causas de ceguera en el mundo a causa de una serie de problemas en el nervio óptico que conecta el ojo con el cerebro, debido principalmente a la alta presión ocular, que en buen porcentaje los enfermos pierden la vista sin saber la causa, porque nunca se han practicado un examen, mientras que en San Fernando no hay un solo oftalmólogo, como tampoco quien realice las pruebas para determinar este padecimiento.
Los tratamientos de cáncer, están también fuera del alcance de la medicina local, en tanto los especialistas que ejercen la medicina privada, no tienen en San Fernando un motivo de interés comercial, mientras que otros factores como la inseguridad, terminan por disuadirlos.
En tanto que el nivel en que se encuentra el Hospital General de San Fernando, solo le brinda capacidad para realizar algunas cirugías, la consulta y especialidades como medicina interna, cirugía, anestesia y ginecología, odontología, así como análisis clínicos y servicios básicos de radiología.
Mucho tiempo se ha dicho sobre la urgente necesidad de un nuevo Hospital General o de una remodelación, pero sin llegar al tema del cambio de nivel, lo que permitiría elevar la cobertura de la atención médica a especialidades que al momento no se prestan y que forman parte de las condiciones elementales para el bienestar de los seres humanos.
Son constantes los lamentos de personas que tienen que llevar a sus familiares a otras poblaciones de Tamaulipas y estados contiguos para ser atendidos por temas de salud que escapan a la capacidad del Hospital General de San Fernando y de la propia medicina privada y aunque sería una inversión muy alta en la construcción de un hospital de tercer nivel, todos los seres humanos tienen el mismo derecho a la salud, de tal forma que no es necesario que cuente con una población de 300 mil habitantes o más, sobre todo al considerar que aquí, se atienden a pacientes de paso, que ingresan de frecuentes accidentes que se registran en carreteras de la región.