San Fernando se ha convertido en sitio idóneo para que algunas personas realicen colectas en céntricos cruceros, sin justificación de los fondos que llegan a recaudar y también, sin supervisión de ninguna autoridad.
Lo anterior se puede constatar en la avenida Ruiz Cortines y Allende frente a la farmacia Benavides, donde con frecuencia personas de ambos sexos y distintas edades se instalan en horas de la tarde para efectuar recaudaciones, con destinos dudosos.
En ese sector de la cabecera municipal, se colocan por la mañana y en las tardes, personas de ambos sexos y hasta menores de edad, que realizan “boteos” sin mayores explicaciones.
Esto inclusive colocando hasta conos anaranjados que se utilizan para prevenir a conductores de vehículos de fuerza motriz y que estos disminuyan la velocidad, a efecto de evitar un accidente.
Los colectores se colocan en los costados de los vehículos aprovechando la luz roja de los semáforos, lo que les da tiempo suficiente para acercarse a los conductores y pedir la cooperación, en la mayoría con explicaciones muy pobres sobre el destino que darán a los recursos aportados de manera generosa.