La problemática de agua potable que se padece en parte de la población, entrará en atapa de desaceleración en las próximas semanas, una vez que pase la canícula y las temperaturas sean menos candentes.
Trabajadores de la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado –COMAPA- indicaron lo anterior, añadiendo que durante las últimas semanas han tenido intenso trabajo para llevar a cabo trabajos de reparación en desperfectos del sistema, aunque el principal problema son las variaciones de corriente y “los apagones” que provocan que los motores dejen de funcionar en las zonas de captación del vital líquido.
Señalaron que a mediados de septiembre –un mes más- cuando comiencen a disminuir los fuertes calores bajará porcentaje significativo en la demanda del líquido por parte de los usuarios y habrá un abasto más eficiente, que beneficiará principalmente a las familias que radican en zonas altas de la cabecera municipal.
Hicieron que con la infraestructura actual, es fácil que constantemente se presenten desperfecto y aunque existe una disposición constante para resolver las contingencias a la mayor brevedad, el tiempo que los motores se encuentren apagados, provoca que se descarguen las líneas de conducción y la red general de suministro.
En tanto que para reanudar el servicio, las líneas tardan más de 48 horas en volver a llenarse, lo que origina desbasto y malestar entre la población, lo cual es entendible, pero queda fuera de la capacidad de la empresa y del personal técnico, habida cuenta que son impredecibles los desperfectos, que se atienden de inmediato y tardan en resolverse el menor tiempo de acuerdo a las características de cada una de las fallas.
Refieren que en los últimos meses, uno de los mayores problemas ha sido cuando hay bajos voltajes de electricidad y “apagones” ya que al detenerse los motores, las líneas de descargan y estas interrupciones se presentan de manera muy frecuente, lo que dificulta más sostener el suministro durante esos periodos.