Familias que se dedican al procesamiento de camarón en zonas de la laguna madre y la cabecera municipal se encuentran padeciendo dificultades económicas, al escasear “el despique” de esta especie, que representa su principal fuente de ingresos.
Hortensia Sánchez Reyes, con residencia en la colonia Bellavista Norte de San Fernando dijo que su marido trabaja en el jornal y para ayudarlo, despica camarón y con eso saca para algunos gastos de alimentación, pero como está aún baja la captura del crustáceo, no existe esa alternativa todos los días.
En las mismas circunstancias se encuentran cientos de personas del sexo femenino de todas las edades, que encuentran en el despique del camarón una forma honesta de contribuir con la economía de sus hogares y ante la situación actual, tienen que buscar otras alternativas de ingreso para resolver necesidades propias de sus familias.
Mencionó que en San Fernando no se consigue empleo en ninguna parte, por eso quieren que no se pare el despique de camarón, porque en eso ya tienen práctica y han encontrado la forma de ganar algo de dinero.
Después de la salida de “la canícula”, la captura de camarón no ha repuntado en la proporción que los pescadores requieren para reponerse de largos meses con baja actividad y por consecuencia, padeciendo todo tipo de carencias.
La especie acuática se ha mantenido lejos del alcance de las “charangas” debido a que las aguas de la laguna madre no han tomado aún la temperatura adecuada para provocar la movilización de bancos de crustáceos, aunque los pescadores esperan que en los días siguientes la captura se normalice, para atender la gran demanda que existe de este recurso pesquero, famoso a nivel nacional por su textura y sabor.