La modorra producida por el clima de los últimos días se ha visto reducida por una alegre caravana navideña, que incesante recorre los confines del municipio de norte a sur y de este a oeste, llevando diversión y presentes a los pequeños del hogar, que son los más felices por recibir en sus comunidades la visita especial.
Algo que es muy importante en este trajinar que realiza la alcaldesa de San Fernando Ing. MAYBELLA RAMÍREZ SALDÍVAR y su equipo de trabajo, es que los niños conserven en sus corazones la alegría y la ilusión de la navidad y sus fiestas.
No ocupo decir que vivimos tiempos difíciles, donde a menudo escuchamos noticias y comentarios que nos estrujan el corazón y nos mantiene en estado de constante angustia, lo que contagia también a los pequeños, que al menos tienen en esta caravana un espacio de alegría que les sirve para disfrutar su tierna edad con mayor plenitud.
No todo puede ser en una administración obras de pavimento, drenaje, es decir obras públicas, porque los recursos del pueblo tienen su destino en proporcionar bienestar a la población y en este caso, realizar la caravana navideña ha sido una acción que ha causado, regocijo y beneplácito, no solo entre la niñez, sino que los adultos también disfrutan de estas fiestas con el mayor entusiasmo.
Vivir esos momentos de alegría, disipa situaciones difíciles que son parte de los tiempos y que los niños y niñas sean destinatarios de un esfuerzo institucional, demuestra sensibilidad y atención a renglones que se habían mantenido relegados por gobiernos que concentraron todo su interés en obras comunitarias, pasando por alto que existen renglones que son básicos para el bienestar social.
Le comento esto porque se escuchan expresiones en las redes que son parte de los tiempos, donde pretenden criticar la caravana navideña aduciendo que hay otras necesidades o bien que estos eventos se trasladen a zonas rurales, donde al momento no hay condiciones ni para celebrar una graduación escolar.
La alcaldesa está cumpliendo con sus compromisos con la ciudadanía, pero cuidando en todo momento no poner en riesgo la integridad de las personas que la acompañan en este ejercicio, como también de la misma población, lo que se reconoce como parte de una visión sensata que ha permitido que los eventos se desarrollen con normalidad.
Esperemos que en los próximos años se mantenga esta modalidad para que el espíritu navideño perdure siempre y que los modernos “grinch” que no quieren que reine el ambiente decembrino, volteen a ver los rostro de las niñas y niños que integran sus familias, para darse cuenta que la caravana navideña 2023 de San Fernando, es todo un tiro de precisión que da en el blanco en el capital más valioso de cualquier sociedad: su niñez.