Desde hace varios años el sector comercial de San Fernando, atraviesa por una mala racha financiera a consecuencia de las bajas ventas que se vienen presentando, además de soportar los altos costos de los servicios, inevitables para su funcionamiento.
Aspecto que se encuentra agudizado por la malas temporadas de cosechas que representan el primer factor de bienestar en la localidad, así como a la falta de empleos, que se traduce en una reducción considerable del circulante en la ciudad, mientras que por su parte las cadenas comerciales se llevan la mayor parte del dinero que se mueve en San Fernando.
Comerciantes establecidos señalan que los gastos de agua, luz, renta, empleados, insumos e impuestos, rebasan los ingresos que se obtienen por las ventas que se generan y donde no todo es utilidad neta, porque aparte de cubrir el costo de las mercancías, hay que gastar en sueldos, servicios, renta, impuestos y otros asuntos propios de la actividad comercial.
Tal situación ha obligado a muchos comerciantes a cerrar temporalmente o de manera definitiva sus establecimientos, algunos con una larga antigüedad que no lograron sobreponerse a las condiciones adversas en que se encuentra la economía de la región.
Refieren que en los últimos meses la presencia de clientes que se presenta, no es suficiente para cubrir los gastos que se generan diariamente, lo que mantiene en serios aprietos a quienes se han atrevido a iniciar negocios por su cuenta, debido a que el circulante en el municipio no es suficiente y de momento la única esperanza que tienen los comerciantes es que en Diciembre regresen “paisanos” radicados en el lado americano a visitar a sus familias, porque ellos traen dólares, que vienen a gastar aquí.