Tiendas foráneas que funcionan en la ciudad, han provocado la quiebra de cientos de locales comerciales, mientras que otros más languidecen, ante la competencia que representan los grandes consorcios que se asentaron aquí hace ya más de 15 años.
Vendedores locales consideran que uno de los problemas que padece San Fernando se encuentra en el funcionamiento de grandes cadenas comerciales que generan pocos empleos y en cambio, se llevan casi todo el efectivo.
Por ejemplo la cadena de tiendas de conveniencia Oxxos, que han quebrado a docenas de negocios de los considerados “changarros”, así como a indeterminada cantidad de expendios de cerveza, por los precios que presentan al público, más baratos, al ser producidas por compañías del mismo grupo corporativo.
En esas tiendas tienen un promedio de cuatro empleados por negocio, en San Fernando hay mas de diez negocios de este tipo funcionando en la cabecera municipal y zonas del campo, pero el número de trabajadores es muy bajo, comparado con el cierre de cientos de negocios tradicionales aquí, de donde se sostenían familias completas.
Igual sucede con Elektra, que terminó por extinguir a varias mueblerías de la ciudad, mientras que otras se sostienen de manera precaria, porque no pueden competir con los precios y ofertas de crédito en esta empresa, que dentro de sus líneas de producción, fabrica muebles para el hogar.
Su Bodega Aurrerá, está etiquetada como otra de las tiendas causantes del cierre de cientos de negocios dedicados a la venta de víveres empaquetados y productos vegetales, mientras que el total que registran sus ventas, es dinero que se va de San Fernando.
Mientras que Coppel vino a darles “el tiro dacia” a varios establecimientos comerciales por los precios que maneja, la calidad de los artículos entre ellos la ropa y el financiamiento que ofrece a través de su propio banco, lo que cada vez surte más efecto en contra del comercio local, mientras que el dinero de San Fernando sigue saliendo con destino a otras regiones del país.