El agua que llega a los hogares de miles de familias sanfernandenses a través de las llaves, no es apta para el consumo humano, sino que únicamente se le da un proceso de cloración que no llena las normas adecuadas para dar al vital elemento la inocuidad debida para el uso doméstico sin riesgos para la salud.
Este es un tema que ha sido puesto sobre la mesa en repetidas ocasiones durante los últimos 15 años, no se han logrado recursos para la construcción de una obra que sirva para darle al agua que utiliza la población, las condiciones de inolora, incolora, insípida y transparente, que cubren el concepto de potable.
Estudios realizados por particulares arrojan que además las aguas que corren por las tuberías de la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado –COMAPA- están cargadas de metales pesados y otros elementos que son dañinos para la salud, donde destacan las heces fecales.
Días atrás se entregó al Gobernador de Tamaulipas Dr. Américo Villarreal Anaya una solicitud para que se destinen recursos de un proyecto integral, que sirva para dar agua suficiente a la población, además con la calidad debida para un uso sin riesgos para la población.
Dentro del padrón de usuarios se encuentran miles de personas que bajos ingresos o desempleados cuyas familias consumen el agua que sale de las llaves y que son quienes se encuentran mayormente propensas a sufrir padecimientos de origen hídrico, enfermedades de la piel, en los ojos y otras complicaciones se salud por el uso de un líquido que no es potable.