Las condiciones en que se encuentran familias residentes de los campos pesqueros del municipio son demasiado precarias debido a la penuria de productos pesqueros y la veda de Lisa, Liseta y Lebrancha, que se encuentra en vigor.
Habitantes de comunidades pesqueras asentadas a la ribera de la laguna madre señalaron que a las pésimas condiciones de captura de especies acuáticas que se vienen dando, hay que sumar que la Lisa, una especie que abunda en en ese cuerpo de agua, no se puede capturar en estos días.
Lo anterior, luego que por disposición de la Comisión Nacional de Pesca –CONAPESCA- desde el 1 de septiembre anterior entró en vigor la prohibición de captura de esta especie de escama, veda que habrá de terminar el próximo 10 de noviembre, lo que representa 70 días de abstención.
En tanto miles de pescadores y sus familias se encuentran bajo los efectos de la carencia de ingresos suficientes para resolver sus necesidades de alimentación, educación y salud principalmente, atosigados por los gastos que de manera obligada tuvieron que realizar por el regreso a clases de sus hijos.
Vecinos del campo pequero “Carbajal” indicaron que en épocas anteriores, durante la época de veda han sido apoyados con despensas y empleos temporales, pero en este año no han tenido ese respaldo que necesitan de manera apremiante para mitigar sus necesidades familiares.
En el mes de julio anterior terminó la veda de camarón en aguas de la laguna madre, pero luego entró la canícula, temporada del año en que las aguas alcanzan altas temperaturas y la especie se esconde entre el fango, fuera del alcance de los pescadores, mientras que en el mes de agosto anterior, la producción de crustáceos fue demasiado baja, provocando el desplome total de su economía y ahora la veda de Lisa, Liseta y Lebrancha se encuentra en vigor y habrá de terminar hasta el próximo 10 de noviembre.