A los constantes choques que con frecuencia se registran en San Fernando por imprudencia de las personas adultas, se encuentra a la vista otra problemática, igual o peor de graves: menores de edad conduciendo de manera imprudente vehículos de fuerza motriz.
Aprovechando la falta de elementos de tránsito local en la ciudad, pululan menores que conducen vehículos de motores poderosos, que no son controlados por los incipientes conductores que en el afán de experimentar sensaciones desconocidas, imprimen altas velocidades a las unidades de combustión interna.
Aparte que les gusta dar acelerones que ocasionan que los vehículos se atraviesen en las calles y zonas alejadas de la zona centro, donde los menores, principalmente varones, toman las rúas como pistas de carreras.
La colonia Paso Real fue testigo hace unos días del accidente de un menor de edad que conducía un carro Ford Mustang gris, que durante el día anduvo haciendo desmanes por diferentes puntos de la ciudad, estando a punto de chocar, atropellar personas y de incrustarse en casas y edificios comerciales.
Esto fue el sábado anterior, hasta que en las primeras horas de la noche se estrelló en una vivienda de la colonia Paso Real, donde la unidad de fuerza motriz resintió fuertes daños y el conductor fue sacado del vehículo por los ocupantes de la casa y vecinos del lugar.
El carro había sido reportado durante varias veces días Nantes y el mismo sábado de ser conducido en forma alocada e irresponsable por un menor de edad que tomó como una diversión quemar llantas, hacer “ceros” y echar la unidad contra perros y aves de corral que encontraba en su camino, mientras que en las calles de terracería tomaba alta velocidad produciendo alarma entre las amas de casa por sus hijos que andaban en la calle o sobre las banquetas, por el riesgo de un accidente causado por el alocado conductor, como finalmente sucedió.