Las precipitaciones que se han registrado en los últimos días representan para los productores de sorgo de San Fernando y la región, la esperanza de alcanzar una cosecha con resultados que favorezcan la economía de las familias del campo, lo cual es motivo, para dar gracias a Dios.
Remigio García Padilla, conocido productor agrícola dijo que las lluvias que se han presentado, vienen a fortalecer el desarrollo de los plantíos de la gramínea, que constituye el principal cultivo en este y municipios vecinos.
En este ciclo agrícola (Otoño-Invierno) conocido también como “temprano” fueron sembradas 270 mil hectáreas del grano, que en algunas zonas los cultivos estaban bastante estresados por la falta de agua y las lluvias recientes les van a ayudar poco, mientras que hay áreas donde las precipitaciones no se han dejado sentir.
Y aunque las lluvias son motivo para dar gracias a Dios, no se pueden echar las campanas al vuelo, porque detrás de estas, vienen la yerba y las plagas, lo que requiere de inversión y trabajo que en algunos casos, los productores no están en condiciones de realizar.
Las primeras cosechas de sorgo en la región se esperan para la segunda quincena de mayo, siendo los productores que sembraron a principios de diciembre quienes habrán de recolectar primero el grano, de una ciclo agrícola que durante los tres primeros meses del año se vio bajo los efectos de una intensa sequía, que provocó afectaciones en cultivos de este grano, lo que se va a reflejar en el rendimiento.