El martes pasado, con cierto escepticismo, la sociedad se enteró del anuncio realizado por el Gobierno de Tamaulipas, en torno a bombardear nubes para estimular las lluvias, derivado de la fuerte sequía que se venía presentando en el estado y que en el caso de la zona norte del estado, estaba amenazando el desarrollo de los cultivos agrícolas.
Pues bien, el mismo martes el procedimiento científico dio resultado y en la zona norte de Tamaulipas se dejaron sentir perecipitaciones que vinieron a mitigar las necesidades de los plantíos de sorgo y maíz, en los distritos de riego 025 y 026, pero que también alcanzaron a bañar los cultivos de la región de San Fernando.
Se trata de la primera etapa del procedimiento de estimulación de lluvias, donde se están invirtiendo diez millones de pesos, según lo dio a conocer el propio Gobernador del Estado Dr. AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, al anunciar el inicio de esta tarea que ya dio sus primeros resultados y que se habrá de extender a otras áreas de la entidad tamaulipeca.
La inversión es nada comparada con el beneficio que va a representar para los productores agrícolas obtener una buena cosecha generadora de bienestar para sus familias, bajo un mecanismo que ha sido alentado con un gasto mínimo y con una voluntad máxima, para invertir donde se debe y de forma oportuna.
Días atrás, el mismo Gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA ante los representantes de distritos de riego del estado anunció la creación de la Secretaria de Recursos Hidráulicos para el Desarrollo Social, que estará provista de tres subsecretarias, que atenderán las necesidades de los productores, el abasto de agua en zonas urbanas y el desarrollo empresarial.
Una excelente noticia para un estado con altas deficiencias en la provisión de agua para todas sus necesidades y una asignatura que los gobierno anteriores, mas enfrascados en el tema de las obras publicas -¿por qué será?- fueron dejando pendiente, hasta llegar al punto del colapso en que se encuentra.
El agua es el motor del bienestar y el desarrollo, de su disponibilidad en cantidad y calidad adecuadas dependen el progreso, la salud y la producción; invertir en hacer que llueva es una excelente aportación al bienestar humano y construir obras de almacenamiento y distribución, merecen la más completa atención de las instituciones, el respaldo de la sociedad y aplicación de recursos públicos.
Porque se gasta mucho en pintar edificios y vehículos del color de los partidos en el gobierno, en repartir despensas que generalmente las familias no consumen, al menos la mitad de sus contenidos; hay muchos aspectos que acaparan parte de los presupuestos, que si los dejan en blanco, la sociedad ni cuenta se dará.
Pero la palabra agua, es hablar de vida; así que vamos a esperar que la nueva Secretaria de Recursos Hidráulicos de Tamaulipas anuncie sus primeras acciones, porque seguramente a estas alturas ya existe una radiografía de las principales necesidades y las medidas que se tienen que tomar para sacarle un paso adelante a esta problemática, que dicho sea de paso, es un tema mundial, que preocupa a muchos países del planeta, pero que solo queda en preocupación, cuando se requiere de acciones y de inversiones, porque finalmente el destino de los recursos públicos, tiene su principal propósito en resolver las necesidades que más limitan o afectan la calidad de vida de la población.
Pero lo más grato en este caso y en este Tamaulipas tan golpeado por las adversidades, es comprobar que con voluntad y trabajo… ¡si se puede!.