Decía en sus tiempos como Gobernador de Tamaulipas MANUEL CAVAZOS LERMA, que siempre había que tener a un tonto cerca a quien echar la culpa, cuando las cosas salieran mal.
Y en el PAN Tamaulipas, ese papel se lo están otorgando al dirigente estatal LUÍS RENÉ CANTÚ GALVÁN popularmente conocido como “El Cachorro”, mismo que ante tantos tropiezos, ya no debe sentir lo duro, sino lo tupido.
Y es que le sigue lloviendo en cascada, como para que en un momento dado, el imberbe político agarre sus enseres y se vaya por la puerta trasera del edificio de Acción Nacional en Tamaulipas, “a echar pulgas a otra parte”, como se dice por acá.
El ultimo descalabro lo acaba de recibir, con la renuncia de la diputada DANYA SILVIA ARELY AGUILAR OROZCO, quien arguyendo presiones y hostigamiento por parte de “El Cachorro”, que al mismo tiempo es el líder de la fracción parlamentaria del PAN en el Congreso de Tamaulipas, renunció a ese grupo para declararse independiente.
Ahora al PAN solo le quedan doce diputados locales en el Congreso de Tamaulipas, un número que además de muy reducido, sepulta cada vez más, la posibilidad de retomar la mayoría, de la que tanto disfrutó en un pasado reciente para hacer y deshacer, en contra de los intereses de los tamaulipecos.
Y de la salida de la diputada, también le echan la culpa al “cachorro”, por su falta de sensibilidad y control entre sus propios compañeros y compañeras, por no ser capaz de atajar una sola rola.
En cambio cada día salen a relucir aspectos que lo embarran en temas escabrosos, como el asunto de los detenidos con dos millones de pesos en China Nuevo León y que según sus declaraciones serían entregados al secretario de finanzas del PAN en Tamaulipas.
No hay día que no le llueva o al menos le llovizne; “el cachorro” está nominado para dejar la dirigencia del PAN en unos días o semanas más, porque quienes lo pusieron en ese cargo partidista, ya están hasta el gorro de sus errores y hasta arrepentidos de haberlo convertido en diputado local y líder de la fracción panista, donde tampoco a dado el kilo, bueno, no llega ni a la libra.
El líder estatal del PAN se quiere justificar, diciendo que se le fue una y le regresó otra; la diputada panista LETICIA SÁNCHEZ, que ya se había ido a MORENA y que después de recibir un apretón de su ex patrón FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA, regresó al redil “azul”. Una por otra, es el consuelo del tonto.
Y como decía CAVAZOS LERMA, siempre hay que tener un tonto –decía más feo- a la mano…