Jóvenes del municipio no cuentan con espacios suficientes para divertirse de acuerdo a las necesidades de su edad, luego que el único cine que existía en la ciudad ya no funciona desde hace más de 20 años y siguiendo ejemplos de los mayores adoptan costumbres poco constructivas.
Ante este escenario, adolescentes y jóvenes pasan la mayor parte del tiempo en redes sociales y otras distracciones que tienen en sus manos gracias a la red de internet, pero sin realizar jornadas físicas o mentales que los conduzcan a una vida sana.
Debido a esta situación, se hace necesario que se abran en la ciudad establecimientos que propicien actividades juveniles que se conviertan en espacios para la diversión entre un sector de la población que demanda condiciones adecuadas para su desarrollo.
Estudios realizados al respecto señalan que la falta de diversiones apropiadas van generando conductas inapropiadas entre los jóvenes, que pueden llegar a convertirse en traumas y detonar en comportamientos antisociales o depresivos, que pueden alterar de manera definitiva su desarrollo físico y mental, por lo que se trata de un tema que debe ponerse sobre la mesa entre la sociedad y las instituciones oficiales.
Se ha detectado que solo un bajo porcentaje de jóvenes practican algún tipo de deporte, actividades que abandonan cuando dejan el nivel de enseñanza donde la educación física es obligatoria, mientras que no existen salones de baile, o clubs de juegos de mesa donde puedan desarrollar destrezas mentales que los alejen del ocio y los empujen a tomar hábitos nocivos, como embriagarse, fumar o adoptar costumbres más perjudiciales para su desarrollo.