Dentro de los cambios que siempre traen las nuevas administraciones, tenemos que antes de cerrar el año la Comisión Estatal de Agua de Tamaulipas –CEAT- pasará a ser la nueva Secretaria de Recursos Hidráulicos para el Desarrollo Social, organismo que contará con tres sub secretarias, que atenderán diversos sectores y necesidades que requieren de un abasto constante y suficiente.
Una de las sub secretarias ya consideradas dentro de un plan de reingeniería que se pondrá en marcha, será para la atención de los distritos de riego, otra atenderá el abasto del consumo público urbano –aquí entran las COMAPAS- y una tercera, que estará a cargo del sector industrial.
Aunque el cambio está considerado y debidamente establecidas cada una de las áreas de atención, se requiere hacer modificaciones en leyes orgánicas, lo que será materia de aprobación por el Congreso de Tamaulipas, pero el tema se encuentra definido y con importantes avances.
Como titular de esta nueva secretaria estará RAÚL QUIROGA ALVAREZ experto en temas hidráulicos, actualmente director de la CEAT, quien ya prepara todo lo concerniente para el ascenso a secretaria, de la dependencia que contará con mayores recursos, atribuciones y responsabilidades.
Será importante la designación de los tres subsecretarios, sobre todo del que se quede a cargo del abasto urbano o de las COMAPAS, organismos que actualmente enfrentan situaciones financieras muy inestables, que les impiden salir a flote con los gastos básicos, como las nóminas, pagos a la CFE, Infonavit y otros.
Esperemos que no se trate de cambiar por cambiar, sino que exista un proyecto de impacto profundo y transformador, porque aunque la distribución en tres sub secretarias puede ser una buena idea, se requiere de mucho mas, sobre todo de visión, porque el agua es un tema de moda de que preocupa a la mayor parte de los países del mundo.
Tal vez, con este cambio, estén pensando en una presa para la región de San Fernando donde se producen más de 600 mil toneladas de sorgo en cada ciclo temprano, que podrían mejorarse si los agricultores tuvieran a tiempo agua suficiente para regar los cultivos, mientras que el abasto a la ciudad y comunidades rurales, podría ser más eficiente.
Hay que pensar en positivo y saber adaptarnos a los cambios, porque esa capacidad es lo que nos brinda la posibilidad de salir adelante, mientras que las resistencias solo generan desgaste y finales ruinosos.