Persisten en San Fernando los abusos que han venido cometiendo universidades privadas en el afán de lucro que se impone sobre el interés educativo y deja mucho que desear en la calidad de planteles, que han explotado al máximo la falta de universidades públicas y variedad de carreras aquí.
En fechas recientes se han ventilado en redes sociales quejas de ex alumnos de las universidades privadas que en los últimos años se han beneficiado con el mayor número de alumnos, donde muchos de estos, al percatarse de la baja calidad de la educación que se imparte en las aulas han optado darse de baja, temerosos de estar invirtiendo tiempo y dinero en una cuya calidad no les va a garantizar oportunidades en el mercado laboral.
Pero, que al al presentarse en las áreas administrativas de las dos universidades privadas que operan en San Fernando , en espacios contiguos de la colonia Tamaulipas a solicitar sus documentos, les imponen cantidades elevadas de dinero como una especie de multas.
A los que deben mensualidades, les exigen el pago total aunque no hayan asistido a clases y se han dado casos de extravíos de expedientes o de algunos documentos importantes de alumnos, que después han tenido que realizar complicados trámites para recuperarlos, principalmente certificados de bachillerato.
Las dos universidades, operan en instalaciones fuera de todo ordenamiento oficial y condiciones que no ayudan al aprendizaje de jóvenes que por alguna razón, no pueden salir fuera de San Fernando a prepararse por los gastos que representan, o de hombres y mujeres que trabajan para sostener sus hogares y se mantienen al cuidado de sus hijos, pero sin abandonar sus anhelos de desarrollo personal.
Los malos comentarios se dejan sentir en las redes sociales en contra de estas escuelas privadas con mayor población estudiantil en la ciudad, que han abusado en exceso con los alumnos, mientras que la calidad de su educación ha estado en tela de duda, porque con sus honrosas excepciones, el personal académico no reúne el perfil para impartir cátedras.
Mientras la nueva Universidad para el Bienestar “Benito Juárez” está creciendo en alumnado debido a los beneficios que ofrece, aunque con limitaciones porque solo se imparte la carrera de Ingeniera Ambiental, pero donde los padres y alumnos, en vez de gastar, son beneficiados con becas federales, mientras que por las características de la región, los egresados podrían tener empleo asegurado en cuanto se reciban , lo que representa un atractivo más para los estudiantes.