Tal vez no sea una representante popular identificada con las causas del pueblo y su arribo al Congreso de Tamaulipas sea más producto de la buena suerte, que de méritos políticos o sociales, pero en lo general, quienes la conocen opinan que se trata de una persona bien intencionada, con una baja capacidad de gestión, pero con ganas de servir.
Se trata de la diputada local por San Fernando MARINA RAMÍREZ ANDRADE electa por las siglas del PAN, quien en días recientes fue denostada públicamente por su costumbre de tomarse selfies, lo que fue captado por una cámara indiscreta en plena sesión del Congreso del Estado y dio pie, para que se le bautizara como “LadySelfie”, un peyorativo que agarró vuelo en las redes sociales, donde surgieron ácidos comentarios en contra de la representante popular.
La señalan de tener más selfies que iniciativas en el Congreso del Estado, lo que es un tanto difícil de verificar por la opacidad que rige en legislativo estatal, donde la página oficial, no muestra –como era antes- el historial o desempeño de cada uno de los diputados locales.
Pero lo que sí se puede observar, es que la página de Facebook de la diputada local panista, se tapizada de imágenes donde entrega apoyos sociales a residentes de los 13 municipios del distrito local que representa, con cabecera en San Fernando, donde probablemente invierte una parte del sueldo y compensación que percibe –por encima de los 100 mil pesos mensuales-, independientemente de otros apoyos, por el “gran trabajo” que realizan los diputados locales, en favor de los tamaulipecos.
Aunque no hay que pasar por alto, que gracias a su relación con el Gobernador FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA y la presidenta del DIF estatal señora MARIANA GÓMEZ DE GARCÍA, la diputada local tiene acceso a los programas de apoyo de la mayor parte de las dependencias estatales, lo que se pudo ver cuando era regidora en la pasada administración municipal de San Fernando y repartía despensas, pañales, insumos para huertos familiares, medicamentos y otros beneficios entre la población más necesitada… que salían de las dependencias del gobierno de Tamaulipas.
Pero regreso con el tema del desempeño de la diputada MARINA RAMÍREZ, a quien no se le ha visto nada de resultados en gestoría, tampoco presentar propuestas que favorezcan a San Fernando y los 12 municipios más que integran el distrito local X111 que tiene como jurisdicción; es triste ver como aparte de no demostrar iniciativa, parece estar ausente de las necesidades de la población.
Un ejemplo: le habría costado mucho proponer un punto de acuerdo para que en las escuelas del nivel básico no cobren cuotas inscripción bajo el camuflage de “voluntarias”, que ajusten el número de útiles escolares para que los padres desembolsen menos, que les hagan gratis análisis clínicos a los alumnos antes del inicio del ciclo escolar?, entre otras cosas.
Porque como diputada puede gestionar también obras, proponer proyectos de desarrollo -¿qué tal en la laguna madre-, en fin muchas cosas, para lo cual, solo hay que tener un poco de inspiración y muchas ganas.
Porque para ir a levantar el dedo, bajo consigna, de temas que a veces no benefician al pueblo en nada, ganar un sueldo tan esplendido no se justifica, de tal suerte que mostrar imágenes repartiendo limosnas, saludando con sombrero ajeno, para la sociedad puede ser una ofensa.
Ojalá que la diputada local por San Fernando, salga a explicar su compulsión por las selfies y que al llegar al primer año de su función, se decida a dar un informe a la sociedad regional, o varios informes, debido a la inmensidad territorial del distrito local más extenso de Tamaulipas.
El pueblo tiene derecho a saber lo que hace una diputada que recibe un salario muy jugoso, sin tener siquiera un grado académico que justifique su presencia en un recinto donde se emiten y modifican leyes y reglamentos, lo que requiere tener conocimientos básicos, pero que desafortunadamente, en México no se requiere siquiera saber leer ni escribir para acceder a un espacio de esta naturaleza, porque levantar la mano, no requiere de mayores conocimientos, ni de ningún esfuerzo.
Pero bueno… bendita democracia.
