En niveles históricos prácticamente se encuentran los productos alimenticios de primera necesidad en San Fernando, pulverizando en automático el poder adquisitivo de las familias, sin que ninguna autoridad entre a la regulación de los precios para verificar que efectivamente alcancen esas cotizaciones y no se trate de actos de voracidad de algunos comerciantes.
Empezando por el alimento número 1 de mesa, la tortilla anda cara y se espera que en las semanas siguientes registre una nueva alza, por otra parte el pollo ya ronda los 50 pesos el kilogramo, la tapa de huevo los 100 pesos, el aceite los 60 pesos y las verduras como chile, tomate, cebolla y papa registran niveles históricos.
Aunque los precios varían dependiendo de cada establecimiento, el aumento casi generalizado de los precios ha alcanzado también los productos lácteos, comidas enlatadas y embutidos, entre otros productos que conforman la despensa del hogar, estimándose que una familia de 5 personas tiene que desembolsar mínimamente hasta 500 pesos diarios para alimentarse.
La situación todavía es peor en algunas tienditas de la esquina, donde aprovechado que no hay verificación alguna por parte de las autoridades, venden al precio que quieren, incluso algunos violan los costos de ciertos productos que ya vienen etiquetados, afectando directamente a quienes menos tienen y que por necesidad tienen que consumir cerca de casa.
La economía de San Fernando pasa por un momento crítico debido a la carestía prácticamente general, que también se complica con los altos costos de gasolina, gas y electricidad principalmente, mientras los sueldos que se perciben en esta zona son totalmente insuficientes para sostener la situación, lo que mantiene a la población en serios aprietos.