Carentes de iluminación, baños públicos y generalmente sin agua, los cementerios de la ciudad necesitan de mejores condiciones para que esos lugares donde reposan miles de personas, luzcan dignos ante los ojos de las familias que los visitan de manera esporádica.
Como se sabe, el panteón “San Francisco” localizado en la colonia Loma Alta, es el cementerio de mayor movimiento en los días de los fieles difuntos y en otras fechas, como el 10 de mayo y aniversarios luctuosos o de nacimiento de las personas que ahí tienen su morada final.
Este cementerio, que es el más grande de la ciudad, carece de baños públicos y del servicio de iluminación total en el interior del terreno, está integrado por miles de tumbas de sanfernandenses y personas de otros sitios, que ya se encuentra al límite de su aforo.
Además el agua no alcanza a llegar hasta ese lugar de manera regular, por lo que en ocasiones se instalan tanques con líquido para que las personas puedan llevar a cabo la limpieza en las tumbas de sus seres queridos que ahí descansan, lo que amerita de un servicio regular.
En tanto que el panteón “viejo” localizado en la zona centro de la ciudad, se encuentra en desuso desde hace más de 40 años y ahí se encuentran depositados restos de personas que fallecieron hace hasta más de dos siglos, siendo uno de los que menos visitas reciben, aunque también abierto al público en ciertas épocas del año.
Condiciones semejantes enfrentan el cementerio de la colonia “Paso Real” y el “Jardines de la Paz” localizado al fondo de la colonia Américo Villarreal, que también carecen de los servicios elementales para tener la imagen de un lugar digno para convertirse en un sitio de reposo eterno.