La detención de ADOLFO SIERRA MEDINA, líder de los trabajadores de la Secretaria de Salud en Tamaulipas, se puede tomar como “la crónica de un arresto anunciado”, desde que le quiso dar la vuelta al sindicato que dirige, para endosarlo a las filas de la Cuarta Transformación.
El líder sindical no le midió bien el agua a los camotes, pese a traer una cola más larga que la cuaresma y simplemente, le aplicaron la ley, aunque en su descargo, el propio detenido, amigos y familiares alegan que se trata de una venganza política.
Horas después de su detención, trascendió que logró salir bajo fianza, pero vinculado a proceso, por lo que habrá de enfrentar en libertad el juicio que se inició en su contra y que lo llevó a permanecer más de 24 horas en prisión preventiva el pasado fin de semana.
Por varios años lo han señalado de traficar con plazas de trabajo en la Secretaria de Salud a cambio de pingues beneficios económicos, mientras que empleados que ya hicieron canas en esa dependencia, no han logrado obtener el beneficio de un empleo formal, porque siempre hay otros que surgen de la nada, para quitarles las oportunidades.
Pero le comento que el caso de SIERRA MEDINA es solo uno de tantos que habrán de trascender en los días que siguen, luego que se sabe que han sido giradas docenas de órdenes de aprehensión en contra de conocidos personajes de la vida política, del servicio público y ex representantes populares en Tamaulipas.
Ya al final del sexenio del Gobernador FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA se están desempolvando expedientes que dormían el sueño de los justos, para venir a perturbar la tranquilidad de quienes ya se sentían libres de culpas y pecados, entre ellos por cierto, más de un alcalde sanfernandense con cuentas publicas pendientes.
Me comentan personajes bien enterados, que hay “un chopo” de mandatos judiciales para llevar ante la justicia a un buen número de individuos que han lucrado hasta el exceso con los puestos públicos y que han tenido la desfachatez de pintar sus huellas digitales en el saqueo, que ha dado origen a procesos penales en su contra.
Cuando faltan cuatro meses y días para que llegue a su término la administración estatal, comienzan a darse las noticias que le gustan al público: las caídas de figuras que se han regodeado en la impunidad y el descaro de buscar mantenerse en el escenario, mientras que el pueblo ha permanecido como simple espectador de cuantiosas fortunas, que se han amasado a la sombra del poder público.
Se sabe que entre las ordenes de aprehensión que fueron giradas, hay personajes de todos los partidos políticos y de al menos una década al presente, lo que implica que habrá que hacer ampliaciones en las universidades del crimen –penales- de Tamaulipas, para dar alojamiento a toda una fauna de depredadores del presupuesto, que tendrán que responder por sus actos.
Y los que digan que se trata de venganzas políticas, como SIERRA MEDINA, creo que no tendrán mayor problema… ¡más que demostrar son inocentes!.