Además de los constantes accidentes vehiculares que ponen a San Fernando por encima de poblaciones con mayor número de habitantes, donde se manifiesta la urgencia de contar con más elementos de tránsito local y patrullas para atender las contingencias que se presentan con demasiada frecuencia, hay otros aspectos que también ameritan de agentes de vialidad.
La entrada y salida de los alumnos de los planteles escolares del nivel básico, con el regreso a las clases presenciales, requieren de control vial en los horarios de entradas y salidas de los escolapios.
Padres de familia han denunciado en los últimos días, como en el jardín de niños “Estefanía Castañeda” de la zona centro, durante los horarios de entrada y salida campea el desorden vehicular, con riesgo de accidentes que se podrían evitar, si los padres tomaran conciencia y evitaran estacionarse en doble fila, reduciendo visibilidad y capacidad de maniobra a otros conductores.
Refieren que la parte frontal de esa escuela localizada en la zona centro de la ciudad, que concentra a una de las mayores poblaciones de educandos en el nivel de pre escolar, se forman “nudos” de vehículos que terminan convertidos en riesgo de accidentes.
Es el mismo caso del colegio “Sabás Magaña” de la colonia Loma Alta, donde los padres de familia no siguen un orden adecuado para estacionarse y se acomodan donde les quede más cerca el portón del plantel, aunque esta comodidad implique molestias para otros conductores que por necesidad tienen que transitar por ese sector y donde también, debido a esta causa, se tensa el riesgo de accidentes de tránsito, debido a la falta de vigilancia de una autoridad facultada para meter orden.