El próximo 8 de marzo en México y la mayor parte del mundo se estará celebrando “El Día Internacional de la Mujer”, una fecha destinada a rendir homenaje a quienes con su dedicación, esfuerzo y talento, han empujado las grandes transformaciones universales.
Lejos quedaron los tiempos en que las mujeres eran consideradas seres humanos inferiores y al mismo tiempo producto de discriminación; la historia nos relata, como desde que la Polaca Marie Curie (1867-1934) fundó la ciencia de la radioactividad, el mundo comenzó a tomar conciencia de la capacidad femenina, aunque no bastó para desterrar las añejas prácticas discriminatorias.
Los libros no hablan del ascenso al poder de Margaret Tatcher (1925-2013), política británica, primera mujer en convertirse en Primera Ministro del Reino Unido y con la mayor aprobación de la crítica internacional, la pintora mexicana Frida Kahlo (1907- 1954) una de las primeras artistas en revelar la identidad femenina desde su propia perspectiva, Rosa Parks estadounidense nacida en Alabama (1913-2005) una de las primeras mujeres en luchar contra el racismo, recordada como la primera dama de los derechos civiles en los Estados Unidos de Norteamérica.
Es imposible en una sola narrativa mencionar los nombre de todas las mujeres que han dejado una profunda huella de su paso en este mundo, como lo hicieron en México: Leona Vicario, Josefa Ortiz de Domínguez o Marina Rodríguez del Toro entre muchas más en la lucha de independencia, o en la Revolución Mexicana de 1910, Margarita Neri, Encarnación Mares o La Coronela María Quinteros de Meros, que en el frente de batalla, dejaron constancia de su valor por defender las causas del pueblo.
Exponencialmente, pero de manera firme, las mujeres han ido escalando el sitio que merecen en el escenario mundial; en México, la maestra Griselda Álvarez Ponce de León, fue la primera mujer mexicana en gobernar un estado de la República Mexicana; Colima, de 1979 a 1985, con lo que le dio un sonoro golpe al machismo azteca; se recuerda también a Rosa Luz Alegría Escamilla, la primera mujer en ocupar una secretaría de estado en el país, durante el sexenio del Presidente José López Portillo, donde fungió como secretaria de turismo.
Y Tamaulipas también tiene todo un catálogo de mujeres valiosas que en su momento hicieron historia, dejando un legado que se refleja en el orgullo de las féminas del estado; desde Amalia González Caballero de Castillo León luchadora acérrima de los derechos de género, Estefanía Castañeda de Cáceres impulsora de la educación inicial, María Josefa Zozaya apodada “La Rebelde” y Leonor Villegas de Magnón fundadora de la Cruz Blanca en Tamaulipas durante La época de la Revolución Mexicana, son algunos de los nombres que saltan a la vista, cuando se habla de mujeres que han dejado una profunda huella a su paso.
San Fernando es un municipio, donde hay también mujeres muy valiosas que han contribuido a fortalecer los cimientos de la sociedad local; algunas desde la formación de sus familias como personas de provecho, otras en el comercio, la enseñanza,el deporte, en la cultura, en la política y en todas las expresiones del ser humano.
Mujeres fuertes que han sabido sobreponerse al cáncer y otras enfermedades, mujeres que no han desmayado en la búsqueda de sus hijos y esposos desaparecidos, mujeres que diariamente recorren cientos de kilómetros para trabajar y de esta manera cubrir los gastos de sus hogares y sacarlos adelante.
Este es un mes propicio para reconocer a todas esas mujeres, a las que ya no están y las que siguen luchando, porque el presente está en sus manos, cada vez con más responsabilidades, que les permiten conocerse mejor a sí mismas y saber de lo que son capaces, cuando se trata de proteger a sus familias y sacar sus propósitos, hasta la meta.
Como una muestra de la grandeza de las mujeres sanfernandenses, en la plaza principal lucen dos monumentos alusivos a este tema; uno una estatua de la ex alcaldesa Ing. María Delia Garza Gutiérrez, única de su género en alcanzar por dos ocasiones la Presidencia Municipal considerada a la fecha como un icono de voluntad y compromiso en la política; la muerte la sorprendió el 19 de julio del año 2007, cuando se encontraba en el tercer año de la segunda administración que encabezó por mandato del pueblo.
También fue instalada una placa en ese mismo lugar, como un reconocimiento perenne a la memoria de la activista social Miriam Elizabeth Rodríguez Martínez, una mujer que se convirtió en ejemplo mundial de amor de madre, al encabezar tenaz búsqueda de los restos de su hija Karen Alejandra Rodríguez Salinas y perseguir y llevar ante la justicia a todos los autores de su asesinato, tragedia que marcó su vida para siempre, hasta que el 10 de mayo del 2017, a las afueras de su domicilio en la colonia Paso Real, fue asesinada a balazos.
Como demostración de la fortaleza de género, en San Fernando hay una mujer en la Presidencia Municipal, la Ing. Maybella Ramírez Saldívar y otra en la diputación local por este distrito, la señora Marina Ramírez Andrade y en dirigencias de organizaciones, como la CNC, la Lic. Griselda Dávila Beaz y en ejidos de la localidad, las féminas ocupan roles estelares en el cargo de comisariadas, donde han dejado claro que tienen la fortaleza y capacidad para desempeñar funciones que antes, eran exclusivas del sexo masculino.