Sacrílegos que no respetan ni la paz de los sepulcros, vienen cometiendo raterías en el panteón “Jardín de la Paz” de la colonia Américo Villarreal Guerra, aprovechando que no hay vigilancia de tiempo completo en ese espacio.
Personas afectadas por esta situación, como en el caso de “Anna”, señala que en dos ocasiones le han robado blocks, grava y arena que ha llevado hasta ese comentario localizado al sureste de la cabecera municipal, con la intención de construir una cripta en el sitio donde reposan sus seres queridos.
Refiere que de la noche a la mañana, los materiales que ha llevado, han desaparecido y al preguntar con el empleado municipal que tiene a su cargo el panteón, este solo se limita a decir que no sabe nada.
Pero hay más afectados que se quejan de robo en las tumbas; la audacia del o los ladrones llega al grado de llevarse adornos que personas colocan en las lapidas de la tumbas, que se pueden desmontar para ser colocadas en otras sepulturas o revendidas.
En muchas ocasiones, los familiares de las personas que yacen en ese panteón, ni siquiera se dan cuenta que han sido víctimas de robo, porque no viven en la ciudad y solo acudieron a dar sepultura o colocar accesorios que son sustraídos, aprovechando que no hay quien se haga responsable de lo que suceda al interior del sitio de reposo eterno.