Por Aristeo Manilla García
Los morenistas que apostaron por la candidatura del tampiqueño RODOLFO GONZÁLEZ VALDERRMA para la candidatura al gobierno de Tamaulipas, se encuentran ahora desprotegidos y convertidos en una especie de “apestados” ante el grupo político que rodea al Dr. AMÉRICO VILLARREAL ANAYA.
Y no lo digo yo. Esto lo expresan propios militantes de ese partido que creyeron en el proyecto de GONZÁLEZ VALDERRAMA, quien desde que MORENA definió la postulación como pre candidato a favor del cardiólogo y senador con licencia, se esfumó del escenario político.
No fue para hacer una reunión con las estructuras que había formado en el estado para presentarlas ante el virtual candidato a Gobernador de su partido y pedirles a sus seguidores sumarse de manera franca y decidida con el proyecto Americanista… pero tampoco fue para pedirle a quien sin moverse le ganó la partida, respeto y posiciones para su gente.
Claramente, en MORENA esta identificados los seguidores originales de uno y otro; en este caso los seguidores de RODOLFO GONZÁLEZ están etiquetados como “contras”, no les ha llamado para sumarse y mucho menos han pactado con ellos posiciones en la campaña, ni en el próximo gobierno estatal.
Y VALDERRAMA ya se va a México, a reintegrarse a la función pública federal, dejando a su rebaño abandonado, sin preocuparse por la suerte de quienes creyeron que traía la bendición presidencial para convertirse en el próximo Gobernador del Estado y finalmente darse cuenta que no era más que un “bloff”.
El asunto es que el personaje ya renunció a la delegación de programas federales en Tamaulipas y se regresa a la capital del país para continuar con su puesto original en la dirección de Radio, Televisión y Cinematografía –RTC- de la Secretaria de Gobernación, a esperar la llegada del 2024, en que podría buscar la candidatura a senador, diputado federal o, alcalde de su natal Tampico.
Se irá dejando un sentimiento de abandono entre sus adeptos, que hasta donde se mira, no tendrán un papel protagónico en la campaña de AMÉRICO VILLARREAL, aunque obviamente serán invitados a votar, porque aunque no los necesiten… ¡sus votos van a servir!.
¿Tan confiado anda el aun precandidato de la coalición “Juntos Hacemos Historia” en un triunfo pactado en la cúpula del poder, que no muestra interés en sumar?… ¿O tal vez las encuestas lo han convencido que es el Mesías que los tamaulipecos están esperando para llevarlos a la tierra prometida?… Cuidado con una sorpresa.
En tanto, la gente de GONZÁLEZ VALDERRAMA anda destanteada, sin brújula, aunque el instinto los lleve a mantenerse dentro del partido, donde hasta ahora habían creído que tendrían oportunidades, solo para darse cuenta que los espacios están acaparados por ex priístas y desertores de otros partidos.
Pero lo peor es que el gurú los abandonó a su suerte; aun ganando las elecciones para Gobernador, un gran segmento de la feligresía morenista quedará en el infortunio, lamentando haberse adelantado en la definición de sus preferencias y con la impotencia de verse discriminados y relegados por la horda de ex priístas, que cual modernos corsarios, tomaron por asalto a su partido.
Lástima por quienes siguen creyendo en los políticos, porque son de partidos que se dicen “santificados”, sin tomar en cuenta que lo único que cambia son los nombres y los rostros, porque en el fondo, las prácticas de todos los protagonistas que desempeñan roles actorales, hacen exactamente lo mismo.