Por Aristeo Manilla García
México se ha convertido en un país tan complicado, que hasta gobernar es difícil, a diferencia de tiempos recientes, en que los simples deseos de un Presidente de la Republica, eran ordenes que tenían que interpretarse y por supuesto, ser obedecidas.
Me llamó la atención que en el enfrentamiento que traen el Presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR y el periodista CARLOS LORET DE MOLA, la peor parte la esté llevando el mandatario azteca, quien ha mostrado el exceso de su carácter, cayendo en situaciones que han terminado por dejarlo en ridículo.
AMLO y LORET traen “pique” de rato atrás, así como la mayor parte de los ex presidentes de México en su momento tuvieron que liderar con críticos y líderes de opinión; finalmente México es un país de libertades, una de las más sagradas es poder decir lo que un ciudadano piensa, sin ser víctima de inquisiciones de ningún tipo.
Pero eso se acabó; AMLO no admite que le armen controversias, menos cuando ponen en el ruedo a sus hijos. Esta ha sido hasta el momento, la parte más débil, el Talón de Aquiles del Presidente de México.
Fuera de sí, perdida toda la proporción, con la vertical desplomada, AMLO se atrevió a pedir públicamente al Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos –INAI- hacer públicos los ingresos y los bienes de CARLOS LORET y algunos periodistas más, que por supuesto, se encuentran fuera de su gracia, bajo el argumento que reciben o recibieron pagos del gobierno, por lo tanto se trata de recursos públicos que pueden ser expuestos por esa instancia, al escrutinio de la sociedad.
Pero pasó lo peor. Al Presidente de México se le volteó la porra; la servidumbre le sacó el tapete.
El INAI le respondió públicamente que sería ilegal acceder a lo que AMLO pidió, que para poder revelar ingresos y patrimonios, necesita la autorización del personaje o de los personajes en cuestión.
¿Qué fue lo que exhibió el Presidente de México, tras esa “espontanea” petición?… 1.- Que cuando hablan de su estirpe lo sacan de quicio; 2.- que tiene un desconocimiento abismal de las leyes, al atreverse a pedir algo ilegal; 3.- Que ni los mismos funcionarios federales están dispuestos a seguir su juego.
Malo para un Presidente que siempre quiere hacer las cosas a su modo, de la forma más atropellada… ¿Qué le costaba preguntar si lo que deseaba era factible?.
En cambio, el periodista fresco como una lechuga, divirtiéndose con la capacidad que ha demostrado para sacar de sus casillas al arquitecto de la 4T; viendo felizmente como crece el movimiento #TodosSomosLoret, que nació precisamente a raíz de la confrontación del Presidente LÓPEZ OBRADOR, hasta convertirse en el instrumento de más peso, conformado por disidencia nacional.
CARLOS LORET le está sacando hasta la última gota a esta reyerta, donde le lleva varios puntos arriba al mandatario, desde el momento que lo hizo bajar a su cancha, para ponerse al tú por tú. Ese fue el primer traspié en el último episodio bélico del político que antes de ser Presidente de México, defendía todas las libertades, comenzando por la expresión libre.
México es uno de los países con mayor número de periodistas asesinados en el mundo y AMLO, de acuerdo a una denuncia de LORET, lo expuso junto con su familia, al hacer público, hace días, su patrimonio.
Me pregunto… ¿hasta dónde le afectaría a AMLO que CARLOS LORET, fuera víctima de un secuestro o de un atentado?.
¡Aguas!… El poder es como el Judo, donde tu propio peso, puede aplastarte.