Por Aristeo Manilla García
Por la COMAPA de San Fernando han desfilado muchos gerentes en los últimos años; unos buenos, otros malos y no han faltado los peores, pero no vamos a tomar el papel de jueces para calificar con nombres y apellidos, a unos y otros.
Sin duda que en su momento, cada cual, puso su mejor empeño en dotar a la población de un servicio a la altura de las necesidades, pero las capacidades personales, experiencias propias y las actitudes, no han sido iguales y no tendrían porque ser, habida cuenta que los humanos somos como las huellas dactilares.
Cada ser humano es un estilo propio, nadie está obligado a ser igual que otro.
Por el organismo operador han pasado personas muy preparadas –al menos con títulos universitarios- que no han dado la libra, menos el kilo y en cambio han fungido como responsables algunos que con una baja escolaridad, a base de aplicar el sentido común y de embarrarse los zapatos, cada que fue necesario, lograron hacer un papel digno.
Le comento esto porque hace días, cuando MARCIAL GARCÍA GRACIA fue designado gerente general de la COMAPA, no faltaron quienes expresaron escepticismo sobre su desempeño en ese cargo, donde han “rebotado” varios, aduciendo una baja escolaridad de este popular personaje.
Pero muchos de los incrédulos ignoran que uno de los trabajadores de la COMAPA que más conoce del sistema, es él; les consta a todos los ex alcaldes que en su momento, tuvieron que acordar un modelo de operación, donde las opiniones de MARCIAL GARCIA prevalecieron en buena medida, aunque en ocasiones contra toda la voluntad de algunos gerentes que hicieron todo lo que pudieron por bloquearlo.
Pues bien, ahora es el nuevo ejecutivo de la empresa proveedora de agua en San Fernando y no faltan quienes le apuestan al fracaso, porque no conciben que un trabajador, una persona que viene desde abajo, por sus propios méritos sea capaz de alcanzar una posición que tradicionalmente ha sido concesionada a los parientes, amigos o para saldar compromisos políticos, con los resultados ya conocidos.
MARCIAL GARCÍA ha sido por muchos años el líder de los trabajadores de la COMAPA, con o sin nombramiento; su experiencia y conocimiento del tema lo han mantenido como guía constante de los empleados de esa empresa, que dicho sea de paso, con sus percepciones y beneficios, demuestran que han sido bien dirigidos.
Por eso, que ahora le otorguen la responsabilidad de conducir un vehículo en condiciones de chatarra como es la COMAPA, le puede garantizar a los usuarios que al menos está al frente un elemento que conoce lo que está manejando y que sabe cómo reparar o poner “parches”, para que el añoso sistema siga funcionando.
Reza un conocido dicho “más sabe el diablo por viejo, que por diablo” que bien podría ser el caso de la COMAPA de San Fernando con un nuevo gerente surgido de la necesidad de mantener en términos adecuados o al menos aceptables, el suministro de agua a la población.
Para trabajar con lo que hay, porque San Fernando, definitivamente necesita de un nuevo sistema de agua potable, pero que no lo hagan empresas de Iberoamericana de Hidrocarburos S.A. –IHSA- o de funcionarios de PEMEX, que con el inútil Acuaferico donde se embolsaron más de 80 millones de pesos, no resolvieron las necesidades ni de las familias de que viven a dos cuadras de donde instalaron el gigantesco tanque, con capacidad para dos millones de litros de agua.
Que si se puede gestionar una inversión estatal o federal, se tome en cuenta la experiencia del Acuaferico y que en lo sucesivo, antes de hacer una obra de ese calado, dejen opinar a la sociedad local, como principal beneficiaria o perjudicada, porque aquí hay materia gris, profesionistas en Ingeniera Civil e Hidráulica que conocen las características del terreno y que pueden contribuir a que las cosas se hagan bien.
Porque ya ve, 80 millones de pesos tirados a la basura en el Acuaferico, 80 millones tirados en la Planta Tratadora de Aguas Negras a base de Macrofitas, 25 millones de pesos tirados en el mentando Polideportivo, tan solo en eso van 185 millones de pesos, que bien aplicados habrían servido para un sistema nuevo de agua… y hasta para una planta potabilizadora.