Pese a todos los intentos que se han realizado, ha sido imposible erradicar la recaudación de fondos por concepto de “aportaciones voluntarias” de las escuelas pública en tiempos de la pandemia, bajo el argumento de usar esos recursos en el mantenimiento de los edificios escolares.
Esto fue confirmado por padres de familia de la localidad, que señalan que, pese a que hoy en día se cataloga un delito condicionar la educación a cambio de alguna “cuota” monetaria, no se detendrán los cobros, aunque en casos específicos de personas de bajos recursos, “podrían” darse excepciones.
Condenan además que se siguen dando prohibiciones desde un escritorio, cuando en la realidad es muy distinto, y prueba de ello, son las enormes deficiencias en infraestructura que tienen la mayor parte de las escuelas públicas de San Fernando, y que no mira ningún interés de las autoridades por aplicar una programa de rescate de edificios”.
Padres de familia que pidieron omitir su identidad manifestaron que las “aportaciones voluntarias” no contradicen la ley siempre y cuando no condicionen la educación de nadie, además que los montos que se establecen son por propios acuerdos de los padres y no tienen injerencia los maestros, menos los directivos, aunque el manejo de esos recursos en ningún momento es transparente.
También señalaron que “aprovechando que no hay clases deberían arreglar sanitarios, cambiar vidrios de los salones, lámparas, mobiliario, porque hay mucho dinero que la Secretaria de Educación en Tamaulipas –SET- se ha ahorrado en dos años que lleva de no pagar becas a los alumnos que estaban enlistados en el padrón de beneficiarios”.