Durante el mes de agosto iniciará en la región la temporada de caza de la paloma “Ala Blanca” para concluir en octubre, esperándose una regular afluencia de turistas cinegéticos y por consiguiente derrama económica, para fortalecer la economía de personas que se mantienen sin un trabajo de planta.
“Palomeros” locales dijeron que esperan la presencia de visitantes de estados vecinos y principalmente de la Unión Americana, que conocen el potencial de San Fernando en materia de producción de estas aves que pueden ser cazadas cubriendo las normas implementadas por la dirección de vida silvestre del Gobierno de Tamaulipas y otras dependencias del gobierno federal.
Actualmente el turismo cinegético en Tamaulipas ha logrado cierta recuperación después de algunos años de permanecer estancado, por lo que esperan que este año aumente el número de cazadores aficionados a la cacería de aves que se reproducen en esta región de Tamaulipas, aun cuando las recomendaciones del Gobierno Norteamericano a sus ciudadanos, es de no visitar el norte de Tamaulipas por el clima de inseguridad que se ha presentado en las últimas semanas.
Facilitadores de servicios del ramo cinegético señalan que la norma oficial consigna que los cazadores pueden tener un límite de posesión de hasta 95 piezas de palomas Alas Bancas, igual cifra de huilotas y hasta 30 piezas de la denominada “paloma de collar”.
Cruillas, Burgos, Méndez y San Fernando, junto con Jiménez, Abasolo y Soto la Marina se encuentran entre las principales zonas del estado, donde estas aves han llegado a establecer santuarios de anidación, debido a un excelente manejo, mediante la vigilancia de las autoridades federales y una cultura de preservación de los propios cazadores, así como de habitantes de esas regiones.
Otro factor que podría impactar de manera negativa este año en el arribo de cazadores de palomas a San Fernando es el recrudecimiento de casos de Covid 19, lo que opine también en estado de alerta a las autoridades del vecino país, para recomendar a sus ciudadanos no viajar a zonas que se encuentran infestadas con esa clase de padecimientos.