Por Aristeo Manilla García
Sin que sea nada del otro mundo, porque sucede en todas partes, pero en San Fernando hay muchas necesidades sociales que serían fáciles de resolver a través de una sociedad unida, dinámica y con ánimo de darle utilidad a la vida comunitaria, mas allá de las fiestas y de las redes sociales, donde lo que se hace y se dice, es prácticamente virtual.
Le comento esto, porque diariamente vemos, precisamente a través de las mismas redes, personas solicitando voluntarios para donar sangre o solicitando medicamentos que algunas familias no están en condiciones de adquirir o dinero en efectivo para resolver situaciones de emergencia relacionadas con la salud.
No pasa por alto que hay grupos de personas de muy buen corazón, que se preocupan por entregar despensas, otorgar apoyos en efectivo, repartir juguetes, cobertores y aparatos funcionales para personas con discapacidades, inclusive recolectándolos en ciudades de la unión americana, para traerlos hasta San Fernando.
Un aplauso para estos grupos que dignifican la especie humana y demuestran que con un grano de arena se pueden construir montañas entre muchos; pero hace falta crear más grupos donde se puedan aportar de manera sistemática pequeñas sumas, que se pueden usar para resolver necesidades de las familias más necesitadas, en un gran ejercicio que pueda ser más productivo que las acciones aisladas.
Esto es posible, solo se necesita que alguien le ponga el cascabel al gato; formar una especie de cadena de células sociales para sumar esfuerzos con un mismo propósito, de preferencia en alineación con las autoridades municipales que van a entrar en funciones a partir del próximo 1 de octubre.
Cohesión social, es el termino; no se trata de resolverle la vida a nadie, sino de intervenir en cuestiones de emergencia, considerando que todos estamos expuestos a pasar por situaciones difíciles e imprevistas, que de momento se dificultan resolver, principalmente por falta de medios aunque pueden ser otros los factores, pero que finalmente, nos hacen entender que todos necesitamos de todos.
Creo que no es tan difícil realizar una acción de esta naturaleza, donde nadie se va a quedar sin comer por dar algo a los demás; se trataría de aportaciones “hormiga”, pero que en volumen pueden significar cantidades importantes para hacer el bien entre nosotros mismos.
¿Por qué no comenzamos por crear un padrón de donadores de sangre?…. ¿un censo de familias o personas en condicionales realmente complicadas?… ¿hacer un listado de los grupos de apoyos social que existen en San Fernando?…. me vienen a la mente los chevroleteros, el grupo Sanfer, Sin Fronteras, por citar algunos, aunque hay más aquí, que cada cual por su cuenta realizan una labor muy significativa… ¿se imaginan unidos?.
¿Qué es lo que falta para organizarnos como sociedad?…. juntos podemos hacer muchísimo, con muy poco; piénselo, porque además de las necesidades materiales, en este pueblo tan lastimado por la violencia, hay cientos o tal vez miles de personas que requieren de la comprensión y el apoyo social, que hasta ahora ninguna institución oficial ha visto como un aspecto que merezca atenderse, lo que implica que es la misma sociedad, quien debe hacer frente a esas problemáticas, pero que si se hiciera de manera organizada, los resultados además de maravillosos, podrían ser sorprendentes.
