Por Aristeo Manilla García

Dicen que soñar no cuesta nada y dentro de las delicias oníricas acentuadas por el éxtasis del poder, quien hoy gobierna Tamaulipas se embelesó con la ilusión de convertirse en Presidente de México; ese mismo sueño que tuvo uno de sus antecesores, TOMÁS DE JESÚS YARRINGTON RUVALCABA, que hoy, hace huesos viejos en una prisión de los Estados Unidos de Norteamérica.
Hasta hace unos meses, antes del inicio del procedimiento para desaforarlo, FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA avanzaba con paso arrogante y majestuoso en pos de la candidatura presidencial del PAN en el año 2024; de hecho nadie le hacía sombra, su liderazgo entre el grupo de Gobernadores de Acción Nacional, lo colocaba de manera natural, como el más indicado para dar la pelea por la primera magistratura nacional.
Lo comparaban con el poblado RAFAEL MORENO VALLE; decían que era del mismo talante, decidido, impetuoso y el mismo se colgaba una medalla, cada que decía “no me doblo, ni me vendo”, frase que por su cierto, ya erradico de su discurso.
Es de sobra sabido que la Cámara de Diputados dictó el desafuero, que la Fiscalía General de la Republica inició procedimiento para llevarlo a la cárcel por un rosario de delitos, que hay orden de aprehensión en su contra y que valiéndose de lagunas legales y argucias jurídicas, ha logrado hasta el momento, mantenerse en el poder… y libre.
La libertad y supervivencia, son de momento las principales prioridades de CABEZA DE VACA, luego el descongelamiento de las cuentas bancarias y evitar que le aseguren sus vastas propiedades.
El sueño aquel de ser Presidente de México, de quimera pasó a ser un espejismo; del sueño de gobernar a este país, a una pesadilla donde aparece una lóbrega mazmorra y la incautación de los bienes adquiridos durante el tiempo que lleva en el servicio público y la representación popular.
También, su hermano ISMAEL GARCÍA CABEZA DE VACA, que ya se veía gobernando a Tamaulipas, ha tenido un amargo despertar; en la pesadilla se focalizan el desafuero y el aseguramiento de bienes a su nombre… como cambian las cosas de la noche a la mañana.
La semana pasada, en reunión nacional de panistas electos para distintos cargos en las urnas el 6 de junio anterior, el líder nacional del PAN, MARKO CORTÉZ, prácticamente destapó al Gobernador de Yucatán MAURICIO VILA para la candidatura presidencial en el 2024: “no tengo la menor duda que es uno de los buenos proyectos que puede tener Acción Nacional”, dijo al respecto, arguyendo que se encuentra en los primeros lugares del ranking de gobernadores mejor calificados.
Ni la menor alusión a CABEZA DE VACA, confirmando que desde que se dictó el desafuero, el líder nacional del PAN se deslindó prácticamente del Gobernador de Tamaulipas, a quien ya no mira con la simpatía y devoción que le profesaba, hasta hace algunos meses.
Lo que confirma que el sueño agradable se disipó, para dar paso a laberintos mentales tenebrosos y angustiantes.
Al momento, lo importante es la libertad, la supervivencia y rescatar lo más que se pueda de los bienes que no están a resguardo la autoridad; la ilusión de gobernar al país fue placentera mientras la vida era un carrusel de éxitos políticos y producción de dinero a granel.
Hoy el escenario es muy diferente; los amigos se han retirado y los aliados como MARKO CORTÉZ no quieren ni siquiera oír su nombre. Así son los políticos cuando alguno cae de la gracia o se hunde en la desgracia.