Por Aristeo Manilla García
El tiempo transcurre de manera vertiginosa, rumbo al cambio de poderes que tendrá lugar el próximo 1 de octubre, en que habrá de tomar las riendas del gobierno municipal, una administración nueva, que tendrá que enfrentar el reto de sacar a San Fernando de los escombros en que lo está dejando el gobierno omiso y saqueador, que por cinco años ha realizado la peor pantomima que se tenga memoria en la historia reciente.
Con la constancia de mayoría en la mano entregada por el Instituto Electoral de Tamaulipas –IETAM- la alcaldesa electa en las votaciones del 6 de junio pasado MAYBELLA RAMÍREZ SALDÍVAR ya dio inicio con una intensa agenda de trabajo, que la llevó en las últimas horas a la capital del país, para participar en eventos de capacitación impartidos por el PAN, a los representantes populares electos bajo sus siglas.
México es, exactamente, donde se pueden conseguir los apoyos adicionales que el municipio requiere para salir adelante sobre las grandes necesidades que presenta; es en el gobierno federal donde está la fuente de recursos capaz de generar obras de profundo calado social, como un hospital general nuevo, una planta potabilizadora de agua, las atracción de industrias y una serie de respuestas a las demandas más importantes, que no se pueden resolver con el llamado gasto corriente.
El presupuesto mensual sirve para resolver los gastos de los servicios primarios –que en este gobierno ese dinero se ha estado desviando-, mientras que el impuesto predial que se acopia anualmente se aplica también en atender ese rubro de las obligaciones municipales, así como para otorgar apoyos económicos y directos a personas o familias que enfrentan circunstancias difíciles, derivadas de enfermedades, accidentes y otros hechos imprevistos.
Pero para resolver las grandes problemáticas y necesidades, se requiere de una intensa gestoría; de saber que puertas tocar y en quien apoyarse para darle seguimiento a los trámites que tienen que realizarse, como parte de procedimientos que no admiten otras rutas para lograr la aprobación y desanclar recursos.
A través de las redes sociales, la población se encuentra enterada de las acciones que está realizando la alcaldesa electa, en al afán de avanzar sobre las responsabilidades que le esperan a partir del próximo 1 de octubre, por lo pronto ya explora el terreno y establece relaciones que serán valiosas para el desempeño del próximo gobierno, que recibirá en un estado caótico, inundado de basura, en tinieblas, con las calles destrozadas y una población que espera mucho, después de cinco años de malos gobiernos, cuyos titulares nunca entendieron el privilegio que representa ser electos, para servir a la sociedad que los vio nacer.
