El Ayuntamiento de San Fernando sigue incurriendo en prácticas nocivas que podrían originar sanciones fuertes, debido a que mantiene la costumbre de quemar los desechos que se acumulan en el basurero municipal.
De manera frecuente se pueden observar largas columnas de humo negro que parten del confianadero, localizado al sur de la cabecera municipal, por la brecha que conduce al ejido “San Rafael”, pese a que la autoridad municipal ha sido apercibida de la prohibición de quemar basura al aire libre, por las emisiones contaminantes que se producen.
Sin embargo, en el afán de no gastar en combustible para la maquinaria pesada que se utiliza para el trabajo de sepultar cientos de toneladas de basura que se generan en la ciudad y se concentran en ese lugar, las autoridades municipales prefieren quemar la basura y de esta manera reducir su volumen.
Lo anterior, no obstante que el humo negro se dispersa en varias direcciones aprovechando la fuerza de los vientos dominantes durante las “quemas” de basura, anomalía que se repite cuando menos dos veces por mes, con el afán de liberar espacio y que se puedan seguir almacenando más desechos en el basurero municipal.
San Fernando requiere dentro del proceso de actualización y modernización, de la creación de un relleno sanitario, donde la basura que se produce en los hogares y la zona comercial pueda tener una disposición final adecuada, a tono con las normas en la materia y sobre todo para evitar que siga contaminando la cabecera municipal, hasta donde llega el humo y olor irritante que produce la combustión de residuos y artículos en desuso, entre otros, neumáticos inservibles.