Por Aristeo Manilla García
El tiempo sigue con su marcha misteriosa e inexorable rumbo al cambio de poderes municipales que se llevará a cabo el próximo 1 de octubre.
Un gran segmento de la población se encuentra totalmente fastidiada de la omisión del actual Ayuntamiento en torno a las obligaciones más básicas, que todas las gestiones anteriores, buenas, malas o peores se habían cuidado de atender: los servicios primarios.
Colonias enteras atascadas de basura, porque no hay camiones recolectores suficientes, después que en el año 2016 se recibió la administración con una flotilla de 9 vehículos, de los cuales la mayoría lucen ahora arrumbados a un costado del gimnasio municipal, como una medalla más a la incompetencia y falta de ganas de servir al pueblo.
Vehículos desmantelados para reparar otras unidades particulares de fuerza motriz, que ahora presentan la categoría de chatarra y que así van a ser entregados; inservibles, a la próxima administración 2021- 2024, con un cinismo que no deja duda del estado de salud mental, de quienes han mantenido a San Fernando en el sub desarrollo, durante los últimos 5 años.
Y que ya en la retirada, después de saquear a mas no poder los fondos presupuestales, pretenden irse dejando al próximo Ayuntamiento deudas con proveedores, que no están debidamente aclaradas, dentro del destino que tuvieron y que es más fácil pensar que sacaron créditos para sus ranchos y residencias, que para resolver las necesidades de la población.
Días atrás se publicó una nota del estado en que se encuentran los mingitorios del gimnasio municipal, lo que da una idea, acerca de cómo están la mayor parte de los espacios públicos a cargo de la Presidencia Municipal de San Fernando.
Pero el 30 de septiembre próximo terminará la pesadilla para la población y comenzará la del alcalde JOSÉ RÍOS SILVA y su camarilla, que van a tener mucho que explicar… y mucho que devolver, de todo lo que han saqueado al municipio.
Aunque el alcalde todavía quiere dar su último golpe, quedando a deber una importante suma de dinero –millones de pesos- a proveedores, confiando en que la próxima administración, tendrá que hacerse cargo, bajo un argumento irracional… ¡ser del mismo partido!.
Por otra parte, funcionarios municipales han propalado que el presupuesto del resto del año ya está comprometido para cubrir deudas más allá del 30 de septiembre, tras armarse un calendario de pagos que considera todos los recursos por ingresar, incluyendo el Fondo de Aportaciones Para el Fortalecimiento de los Municipios –FORTAMUN-, mientras que quedaría desprotegido el recurso que debería estar a resguardo para los aguinaldos del personal, como se hace cada año.
En el colmo del agandalle, la gavilla que gobierna a San Fernando quiere levantar hasta la morralla, sin considerar que todo lo que han hecho a la fecha y hagan con el presupuesto 2021, será usado en su contra, luego que el alcalde, en todo momento ha venido actuando con premeditación, alevosía y ventaja, que demostró al imponer 4 de sus incondicionales en la planilla del PAN, darle dinero al menos a dos candidatos municipales antagónicos a “su partido” y el mismo día de las elecciones, traer a sus emisarios de más confianza, promoviendo el voto cruzado, precisamente en contra de la candidata que ganó en las urnas.
Pero como bien dice el dicho… hay tiempos de tirar cuetes y tiempos de recoger las varas.
