Por Aristeo Manilla García
Después de tres años de trabajar sin descanso por el bienestar de los sanfernandenses, el próximo 30 de septiembre los integrantes del honorable cabildo habrán llegado al termino del ejercicio constitucional, para el que fueron electos en las urnas.
Para algunos de los 15 integrantes del Cabildo ha sido una tortura dedicar estos últimos tres años en trabajar a brazo partido, para que las familias del municipio tengan las mejores condiciones de vida.
Los hemos visto y las hemos visto, realizando obras de profunda caridad entre las familias más necesitadas, visitando enfermos, llevando medicamentos, gestionando traslados y donaciones de ataúdes, revisando espacios públicos y bajo la lluvia y los ardientes rayos del sol, trabajando por San Fernando; corríjanme, si me equivoco.
Y todo por míseros 30 mil pesos mensuales que les pagan; 10 mil por quincena y 10 mil de compensación al mes, cantidad que para varios de los integrantes del Cabildo además de insuficiente, es injusta, por todo el trabajo que llevan sobre sus espaldas.
Por eso, después de la última reunión de cabildo celebrada días atrás, algunos de los integrantes del cuerpo edilicio –ya fuera de sesión- sacaron a relucir el tema, para reclamar su respectivo “bono de salida”, mismo que consiste en una especie de liquidación, por servicios prestados a la población durante estos tres años.
Ya la vox populi, exhibe que la cifra que se maneja como parte de una muy “merecida indemnización” es de 150 mil pesos por cabeza, ¡ah!… y la parte proporcional del aguinaldo correspondiente a los nueve meses del año en curso, en que estarán en funciones, porque a partir del primero de octubre… otra será la historia de San Fernando.
La vez anterior, ya con la reelección en la bolsa JOSÉ RÍOS logró evadir el acoso de los miembros del cabildo en este mismo sentido; a los salientes les bajó el cielo y las estrellas con promesas de beneficios en la siguiente administración, pero esta vez no tiene nada que ofrecerle a los ansiosos ediles que buscan llevarse una jugosa recompensa por aplastar las butacas de la sala de juntas.
Hay varias actas pendientes de firmar y la más importante, el acta de cierre, que deberá llevar las rubricas de la mayor parte de los miembros del cabildo, para lo cual, el alcalde debe tener contentos o bien “maiceados” a los síndicos o regidores, porque la ausencia de un 40 por ciento de estas, representaría una auto invitación para una auditoria a las arcas municipales.
Los regidores no andan mal; tienen al Presidente Municipal de San Fernando contra la espada y la pared y saben también que hay dinero en caja, el mismo que no se gastó en los festejos del Día de Reyes, el 30 de Abril, en las fiestas de aniversario de San Fernando, El Día de las Madres, Día del Maestro y otras festividades, mientras que además, el Ayuntamiento se ha ahorrado un 50 por ciento del gasto en combustible para los camiones recolectores, como se demuestra en una ciudad atascada de basura.
Ni para donde se haga esta vez; estamos hablando de 12 miembros del cabildo, entre del mismo partido y aliados del alcalde, porque al menos 2 de oposición no están contempladas y el alcalde no está pidiendo ningún bono.
En números cerrados se trata de un millón 800 mil pesos para darles una retirada digna a los representantes populares que han dado durante 3 años su mayor esfuerzo por el bienestar de las familias de San Fernando, aunque con esa cantidad se pueden iluminar muchas calles, reparar cientos de baches o simplemente apoyar a familias que ocupan apoyos para la compra de medicamentos… ¿usted qué opina?.
