Por Aristeo Manilla García

Burgos, es un bello pueblo de la geografía regional, integrado por gente, buena, de trabajo, apasionada por las apuestas… ¡y muy decidida!.
Un municipio que ha vivido en los últimos cinco años un retroceso en la ruta del progreso que hasta entonces lo había caracterizado, con un desarrollo urbano que le envidiaban poblaciones tamaulipecas más grandes y con mejor presupuesto; lo dicen sus propios habitantes, que ya no se cuidan de expresar el hastío que sienten por la administración municipal que encabeza JORGE ELEAZAR GALVÁN GARCÍA “El Potrillo”, que después de tres años de una administración que no ha convencido a sus representados, aprovechando su relación personal con el Gobernador FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA, logró que le aprobaran la candidatura para un segundo periodo consecutivo de gobierno, lo que coloquialmente se conoce, como una reelección.
Y parecía que todo marchaba como miel sobre hojuelas para “El Potrillo”, hasta que apareció en escena el Lic. RÓMULO MARTÍN FLORES ALDAPE, un personaje muy conocido y estimado en ese municipio de donde es originario, como candidato de la coalición MORENA-PT, quien visiblemente goza de un extraordinario apoyo social de las familias burgalenses, que se encuentran a favor de un cambio.
Hombres y mujeres que han llegado al hartazgo por la manera frívola de gobernar de la clase en el poder municipal, que anhelan revivir épocas mejores, cuando los alcaldes tenían vergüenza, cumplían con todos los compromisos y por sobre todas las cosas… ¡cumplían con la palabra empeñada!.
En un escenario caótico, de irresponsabilidad y abandono de las obligaciones institucionales, RÓMULO FLORES surge como la esperanza de Burgos; sus habitantes están convencidos que con sus conocimientos, la franqueza que lo caracteriza y la visión que expresa, será la solución para el estado en que se encuentra el municipio, a causa de la omisión de quienes lo han gobernado en las dos últimas administraciones.
Burgos promete convertirse en un bastión más de MORENA después de las elecciones del 6 de junio, con ROMULO FLORES como su próximo alcalde, a quien le van a confiar el destino del municipio y el bienestar de las familias por los próximos tres años, bien seguros que sabrá cumplir con la palabra empeñada con el pueblo, porque saben lo que esto representa para un hombre curtido en el ejercicio del derecho, pero siempre apegado a los principios más elementales de sus ancestros y del suelo donde nació.
En los primeros días de campaña, las preferencias ciudadanas han quedado bien claras, lo que abre un escenario que presagia victoria arrolladora, aunque el candidato de MORENA-PT a la Presidencia Municipal de Burgos no pierde tiempo; con su estilo habitual, disfruta de la cercanía social, de convivir con los hombres y las mujeres que le prodigan sus mejores deseos y aseguran la emisión del voto a su favor, emocionados con la idea de instalar un gobierno, autentico, representativo, que vea por el bienestar común y el desarrollo de este pintoresco municipio, arteramente saqueado, por quien absurdamente cree que la sociedad no tiene dignidad ni memoria y que volverán a creer en las mismas promesas de hace tres años.