Luego que el municipio de San Fernando fue declarado en “semáforo verde”, prácticamente libre de casos de Covid 19, buena parte de la población dejó de usar el cubre bocas y seguir las medidas de higiene que se hicieron obligatorias desde el inicio de la pandemia.
Lo anterior se puede observar en las calles de ciudad, donde personas se vienen aglomerando sin la menor precaución, confiados en que los contagios han disminuido de manera muy satisfactoria, lo que dio pie a la ampliación de los horarios de apertura y cierre en establecimientos comerciales.
Sin embargo el uso del cubre bocas, gel antibacterial y la distancia de al menos dos metros entre cada persona, son requisitos que se mantienen para evitar que siga la contaminación, pero a un porcentaje importante de la población, no le parece necesario seguir cumpliendo con estas recomendaciones.
Con frecuencia se miran reuniones de carácter político donde los asistentes no portan la mascarilla, no se limpian con gel y se encuentran prácticamente amontados, en lo que constituye un desafío a la terrible enfermedad, que en Tamaulipas ha cobrado la vida de 4 mil 561 personas y en San Fernando, 35 defunciones.
Lo anterior se ha acentuado desde el domingo 28 de febrero anterior, en que sin ninguna precaución, las autoridades estatales movilizaron a miles de personas hasta Cd. Victoria para participar en una marcha de apoyo al Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, lo que fue tomado como una autorización para que los tamaulipecos abandonaran las restricciones sociales que siguieron durante prácticamente un año.