Con la entrada de la primavera –próximo 20 de marzo- se espera que la vegetación comience pronto a recuperarse para que las reses puedan tener comida suficiente durante la época de más calor, que ya se encuentra en la víspera.
Debido a las cinco heladas que se abatieron en la región durante el mes de febrero, el pasto y la maleza se secaron, lo que ha provocado que exista poca comida vegetal en el campo, obligando a los productores pecuarios a la compra de alimento para sostener los hatos.
Esto se puede apreciar en el traslado de “pacas” a bordo de camionetas que son adquiridas en distintos puntos de la región y trasladadas hasta los ranchos donde se encuentra el ganado, a fin de asegurar que no baje de peso, para que pueda ser vendido a un precio razonable.
Aunque se espera que en las próximas semanas con el inicio de la estación primaveral, los pastos reverdezcan y la vegetación silvestre que es comida natural del ganado se recupere y de esta manera se resuelva el problema de la alimentación, aunque también dependerá de la presencia de lluvias, en un año que está anunciado con sequias recurrentes y prolongadas.