Por Aristeo Manilla García
En los tiempos actuales, lo que menos tenemos seguro, es la vida; mueren por enfermedades o accidentes personas de todas las edades, incluyendo a quienes aparecían como muy sanas.
Dicen que lo más democrático que existe en la vida, es la muerte; porque no respeta edades, sexos, ni condiciones económicas, políticas y sociales, lo que nos da una idea de la fragilidad de la existencia, siempre expuesta a un final indeseado o inesperado.
Lo anterior me viene a la mente al relacionarlo con el aspecto político que se está viviendo en San Fernando y que dentro de una semana, dará paso al registro de las planillas para Ayuntamientos y otros cargos de elección popular que estarán en juego, entre otras diputaciones locales y diputaciones federales.
Pero como lo que más nos importa es el tema municipal, le quiero añadir que ya en unos días más, sabremos las identidades de los integrantes de las planillas y especialmente, los y las que irán de suplentes de los candidatos y candidatas a la alcaldía.
En lo personal, creo que el candidato suplente de un alcalde, debe ser elementalmente, alguien que se identifique por completo con el titular; que coincida en su visión y proyecto al cien por ciento, que tenga su más absoluta confianza, que esté preparado para gobernar el municipio, en caso de un hecho fatal inesperado, o da cualquier situación que saque al propietario de la capacidad para administrar.
Porque, anteriormente, la figura del suplente no tenía la menor relevancia, de tal suerte que ni el pueblo se interesaba por saber quiénes iban como suplentes de los candidatos y si en estos momentos usted se pone a preguntar los nombres de los suplentes de los últimos cinco alcaldes, incluyendo el actual, muy pocos le van a dar una respuesta. Lo invito a que haga el ejercicio.
Pero el mundo está muy cambiado y en función de todas las calamidades que vienen sucediendo, bien vale la pena que los candidatos a Presidentes Municipales –de ambos sexos- mediten muy bien sobre sus respectivos suplentes; que en el mejor de los casos no van a pasar de ser eso, pero… ¿hay una garantía de por medio?.
De tal manera que viendo el comportamiento de los tiempos, es bastante recomendable que los candidatos razonen bien y tengan el buen tino de escoger a quienes en un momento dado podrían relevarlos ante cualquier circunstancia, incluyendo una separación del cargo por motivos voluntarios, para escalar una nueva posición en el mundo de la política.
La suplencia de una candidatura municipal no es como siempre se vio, una figura de ornato o un simple requisito, donde se inscribía a cualquiera, pensando en que jamás iba a entrar en funciones.
Aquí en San Fernando ya hemos visto casos de alcaldes que al pedir permiso para competir en otras elecciones han tenido que dejar a sus suplentes en el ejercicio del mandato popular; pero también hemos visto, como a causa del infortunio, la muerte de una ex alcaldesa muy querida y hasta la fecha perfectamente bien recordada, el suplente tuvo que entrar a terminar el periodo.
Así, que señores y señoras candidatos y candidatas, chequen bien a quienes van a registrar como suplentes, pensando positivo, en que serán personas con el mismo compromiso para cumplir con el pueblo, los compromisos que asumirán en la campaña formal de proselitismo, que dará inicio en algunas semanas.
