Por Aristeo Manilla García
A los sagaces ojos de la población local, que no pierde de vista los movimientos que realizan candidatos y otros actores políticos, no escapa que las arcas municipales, es decir el dinero del pueblo, se sigue usando en financiar actividades de proselitismo en plena temporada política.
Al respecto, se prepara una denuncia ante los órganos electorales en contra del dirigente municipal del partido Movimiento Ciudadano –MC- y regidor de la actual administración panista JOSÉ LUÍS AGUIRRE SILVA, a quien señalan de utilizar recursos del presupuesto para hacer clientelismo electoral.
Con el camuflage de la representación popular, el regidor identificado más popularmente como “El Güero AGUIRRE”, obtiene el apoyo del alcalde JOSÉ RÍOS SILVA, con quien ha establecido excelentes relaciones de conformidad para no protestar por los manejos que le da al presupuesto municipal, donde obviamente, el edil es el principal beneficiario.
Y si los beneficios que el regidor obtiene a través de la “cordialidad” con el alcalde fueran para ayudar de manera desinteresada a la población más necesitada, el trabajo que realiza sería para aplaudirse, pero… señalan que está haciendo uso de esos beneficios para reforzar la estructura del partido que dirige en el municipio, lo que será motivo de denuncia ante las autoridades del ramo.
En los tiempos actuales, los movimientos de los políticos se encuentran bajo lupa y este es el caso que ha llamado la atención de quienes se encuentran interesados en sacar a flote el uso de recursos públicos con fines ajenos al interés social, al “mapachismo” y las marranadas que se cometen en tiempos de elecciones… ¡con el dinero del pueblo!.
La denuncia que se encuentra en borrador contiene datos muy específicos sobre esta irregularidad que de comprobarse podría desatar el ejercicio de la acción penal en contra de este personaje que debió mostrar mayor recato en el manejo que está dando a los recursos públicos que pasan por sus manos, para ser aplicados de manera decente, pensando en beneficiar a los que menos tienen, en vez de darles un uso tendencioso con fines divorciados del interés público.