
Miles de campesinos del municipio de San Fernando pertenecientes al sector social, se encuentran angustiados por los siniestros que causaron en sus parcelas sembradas de sorgo, la novena tormenta invernal y el frente frio número 35 que al inicio de esta semana provocaron temperaturas congelantes en la región.
De acuerdo a fuentes oficiales hay 115 mil hectáreas afectadas total y parcialmente por las “heladas” del domingo, lunes y martes anteriores el municipio de San Fernando, donde en en el ciclo temprano se cultivan un total de 215 mil hectáreas y donde hay plantas de diferentes tamaños, luego que las siembras del grano rojo dieron inicio en el mes de diciembre anterior.
Esta mañana la dirigente del Comité Municipal Campesino Griselda Dávila Beas realizó en compañía de otros líderes del campo recorrido de supervisión por la mayor parte de los ejidos de San Fernando para verificar la cuantía de los daños causados por el fenómeno climatológico.
Entrevistada en la gira, la lideresa municipal dijo que tristemente apenas un 10 por ciento de la superficie sembrada se encontraba asegurada, por lo que ahora viene una lucha por lograr apoyos para todos los campesinos afectados, para que estos puedan resembrar sus tierras, aprovechando que una superficie importante guarda humedad, aunque hay zonas donde no hay condiciones para depositar la simiente.
Añadió que la mayor parte de estos sembraron por su cuenta y sin acogerse a ningún seguro agrícola por lo caro de este servicio, en tiempos en que los productores del campo pasan por graves penurias económicas, que en muchos casos los llevaron a desprenderse de algunos bienes para trabajar las tierras, comprar la semilla y sembrar.
Quienes se vieron obligados a adquirir seguros contra siniestros naturales, son los productores que están trabajando las tierras con préstamos bancarios o financiados por bodegas de granos, que les ponen como requisito contratar un seguro para garantizar cuando menos recuperar la inversión, pero se trata de un porcentaje muy bajo.
Se calcula que solo el 10 por ciento de la superficie siniestrada se encuentra asegurada y que después de las inspecciones de campo realizadas por Agroasemex y otras empresas del ramo, podrán recuperar parte de lo invertido para resembrar sus tierras.
Mientras que miles de campesinos que no aseguraron, se encuentran a expensas de la voluntad oficial para recibir algún tipo de apoyo por el daño catastrófico sufrido en sus parcelas y que posiblemente, no será suficiente para volver a sembrar.
Este es el escenario angustioso que viven en estos momentos miles de campesinos en el municipio de San Fernando y aunque ya se están realizando reuniones entre funcionarios y organizaciones de productores, no hay una certeza del apoyo que podrían recibir por parte del gobierno federal y del estado, mientras que la fecha de siembra de sorgo del ciclo temprano, vence el próximo 12 de marzo.
La CNC por su parte se encuentra trabajando en el Congreso de Tamaulipas a través del Diputado Local Florentino Aarón Sáenz Cobos, quien está pidiendo que se activen los programas de atención a esta clase de siniestros y que se instrumenten a la brevedad medidas que sirvan para ayudar a los productores afectados, con recursos en efectivo o en especie, para resembrar las tierras afectadas por las bajas temperaturas invernales.