Por Aristeo Manilla García
Del choque de trenes que ser está dando entre el Gobierno Federal y del Estado de Tamaulipas, es lógico que se van a producir daños directos y colaterales; por la historia sabemos que el pez más grande acostumbra generalmente comerse al más chico… pero hay excepciones.
Una de estas la encontramos en el pasaje bíblico de David y Goliat, donde el pequeño con una certera pedrada en el sitio preciso logró derrumbar y derrotar al gigante invicto.
En la la parte que va del encuentro, se mira una tendencia de triunfo para la 4T por todos los elementos que tiene a la mano y porque además, nunca en la historia del país, se ha dado el caso, que un Gobernador pueda más que un Presidente de la Republica.
Pero mientras que la Cámara de Diputados aprueba el desafuero y lo remite para su ejecución al Congreso de Tamaulipas podrían pasar semanas o meses, aunque la lógica apunta a que este tema deberá quedar definido antes del inicio del mes de junio, para que pueda surtir un efecto en las urnas.
De aquí hasta allá, los choques se van a convertir en el PAN de cada día, provocando raspones y hasta boquetes en las armaduras de los contendientes, en un escenario donde la fragilidad “azul”, pronostica que llevará la peor parte.
Situación que sin duda, además de MORENA, será provechada por otros partidos que se encuentran sobre la arena política y que tendrán en esta distracción del jefe político de Tamaulipas y sus principales operadores –que también van en el combo- una oportunidad de oro para hacer crecer sus capitales.
He aquí un escenario que podría venir a cambiar por completo un entorno, donde se ha venido considerando que el PAN se encuentra muy por encima de la competencia, a raíz de un férreo control político, que incluye desde negociaciones, amenazas, presiones, chantajes y adquisición de sufragios con dinero contante y sonante.
Lo que sigue no será nada fácil para quien ejerce el mando político en Tamaulipas; el libro El Arte de la Guerra de Sun Tzu establece que una de las tácticas primordiales del combate para asegurar la victoria, inclusive antes de chocar las armas, es mantener al rival preocupado, distraído, desconcentrado, llevarlo a un escenario donde no tenga paz y menos condiciones mentales para pensar con claridad.
¿Y quién, que esté pensando en salvarse de la cárcel y evitar que la parte más sensible de la familia pueda tocar una prisión, sería capaz de estar ocupado en estrategias y maniobras políticas?.
Es grato ver las muestras de lealtad de los empleados del GobTam para el jefe político del estado, pero la porra no cuenta en el ámbito legal, así que aunque hagan sonar las matracas, panderetas y castañuelas, eso no va a detener, ni modificar la sentencia que ya está dada en la Cámara Baja y que solo es cuestión de tiempo para que se haga oficial.
Mientras tanto, el insomnio y las pesadillas serán parte de las noches, en quienes se encuentran en la mira del poder federal y no se descarta, que en los próximas días, surjan noticias de un episodio coronario, producto del estrés y las mortificaciones, que se ocultan bajo poses y frases desafiantes.
El mismo Arte de la Guerra lo describe: mientras más frágil te encuentras grita y vocifera para hacer sentir que estas fuerte, porque en cuanto tus enemigos comprueben tu debilidad, serás presa inmediata y fácil.