Llama la atención que algunos gobernadores del país, principalmente panistas, se encuentren exigiendo más recursos al gobierno federal, bajo diferentes argumentos, entre otros arguyendo una injusta distribución de los impuestos federales, que los estados cobran dentro de un convenio de colaboración fiscal, pero que no les da ningún derecho a exigir porcentajes determinados.
Hay gobiernos estatales donde la opulencia es la principal etiqueta, donde los gobernadores no quieren entender que vivimos tiempos de austeridad, de limitantes que el pueblo es quien más lo resiente, porque los políticos y la clase en el poder, gozan de excelentes salarios, prestaciones, lujos, comodidades… y lo que sigue.
Parece que nunca se les ha ocurrido hacer más con menos… ¿cancelar la renta de cientos de camionetas blindadas?. Ni pensarlo.
Los gobernadores que vienen exigiendo más, ¿estarán peleando por más recursos para beneficio del pueblo… o para ellos mismos?.
Les vamos a conceder el beneficio de la duda, pero les quiero comentar que las pocas obras que se hacen en Tamaulipas, son con recursos nacionales, con los llamados fondos federales, pero en el exceso de la manipulación, aquí las anuncian como si fueran producto de una inversión estatal.
Y esto último está muy mal. Al PAN, PAN y al vino, vino.
Gimotean diputados locales y funcionarios del estado por una reducción al presupuesto de egresos del próximo año para el estado de Tamaulipas, pero hay una contradicción muy clara con los números.
El año anterior se aprobó para Tamaulipas un presupuesto anual para ejercerse en 2020 por 55 millones 502 mil pesos y para el 2021, 56 millones 187 mil pesos; por lo que si Pitágoras no miente, hay un diferencial a favor del Gobierno de Tamaulipas de 685 millones de pesos.
¿Dónde está entonces la disminución del presupuesto del próximo año, a que aluden diputados locales y funcionarios del Gobierno del Estado de Tamaulipas?.
¿Ocupan gafas para ver los números?…Me parece que en el ánimo de “echarle tierra” a la 4T, los panistas están creyendo que los tamaulipecos son tan tarados que ni siquiera saben realizar una operación matemática simple, como sumar o restar, porque de otra manera no me explico para que esgrimir datos tan vulnerables que por su propia naturaleza exhiben el cinismo de quienes con sus propias palabras, están queriendo engañar, mientras que a la vez traicionan la confianza del pueblo con un descaro digno de mejor causa.
En caso que diputados y funcionarios no tengan los conocimientos básicos de matemáticas, pueden usar la calculadora que traen los teléfonos celulares, o mínimo preguntar, porque es muy duro escupir al cielo y que la saliva les caiga en pleno rostro.