Por Aristeo Manilla García
Con excelentes cartas de referencia partidista, el nuevo delegado del PRI en San Fernando LUIS ENRIQUE ARREOLA VIDAL tendrá una función muy importante en los trabajos de recomposición de ese instituto político, que en honor a la verdad, se encuentra bastante maltrecho, aunque es visible la lealtad de un puñado de hombres y mujeres que a pesar de las circunstancias, han decidido mantenerse fieles a sus ideologías políticas.
De acuerdo a quienes lo conocen, se trata de un personaje que ha recorrida toda la escala del trabajo partidista, lo que en un momento dado lo llevó a manifestar aspiraciones por la dirigencia estatal del PRI, pero los arreglos cupulares favorecieron la decisión de designar al ex diputado federal EDGARDO MELHEM SALINAS, de quien se encuentra ahora convertido en colaborador.
En San Fernando por más que el optimismo rebase las barreras de la realidad, el escenario es complicado para el PRI, una vez que para montar estructuras eficiente y sobre todo confiables, se requiere además de mucho trabajo, bastante lana.
“La política se hace con dinero”, es una frase imperecedera en la cultura del pueblo mexicano, pero en tiempos de penuria como el presente, el tema económico se puede suplantar con inspiración, trabajo en territorio y sostenerlo con acuerdos que puedan cumplirse.
Este es un reto para el delegado del PRI, que obviamente, además de ser un enlace directo con la dirigencia estatal, viene a sumarse con el líder municipal Dr. MIGUEL ANGEL CALVILLO HERRERA, quien se estará enfrentando por primera vez a la responsabilidad de sacar en forma exitosa, un proceso como el que está encima.
Para suerte, el PRI tiene excelentes cuadros, con arraigo entre la militancia, experiencia, relaciones y capacitación de carácter profesional en el arte de hacer política; en contraparte padece los mismos males que aquejan a los demás partidos: la ambición de determinados personajes y grupos políticos por apoderarse de todas las posiciones, espacios y oportunidades.
Las visitas que ha realizado en días recientes EDGAR MELHEM a San Fernando han sido gratas para la militancia, pero sus efectos son apenas un débil maquillaje de la situación que vive aquí ese partido, donde ni las estridencias de las porras y frases de buenos deseos, van a ser útiles para sacar al buey de la barranca.
Pero al momento, la designación de un buen delegado abona a la reconstrucción que se tiene que dar en términos vertiginosos por el avance de los tiempos electorales; la competencia no duerme y el PAN con el dinero del presupuesto ya tendió nuevamente sus redes para aplastar en las urnas el 6 de junio siguiente, mientras que la simpatía popular ha creado una inercia que ha venido robusteciendo de manera muy considerable a MORENA.
Si la idea fuera ponerle número a las posiciones de los tres principales partidos políticos en San Fernando, el PRI estaría en este momento en el lugar número 3; un sitio nada despreciable, que con pericia, mucho trabajo y negociaciones, podría darle la vuelta al marcador antes de llegar a la meta.
Y por supuesto con un buen candidato; porque ya están levantando la mano priistas que como líderes sectoriales y en la representación popular han resultado un fraude y aun así, se atreven a decir que van por la candidatura municipal. Ojo con esto; porque vendría a echar por tierra cualquier trabajo constructivo que se pueda realizar a través de la suma de esfuerzos y talentos