Por Aristeo Manilla García
Sabemos que con la salud no se juega y que en los tiempos actuales tenemos que cuidarnos, porque de ello depende también el bienestar de nuestras familias y de otras personas que tenemos cerca o forman parte del entorno.
Pero… no parece, somos rebeldes por naturaleza y sentimos placer en desafiar las prohibiciones; venimos a darnos cuenta de nuestra insensatez, hasta que pasa algo desagradable y en ocasiones ni así reparamos en el error que cometemos al sentirnos inmortales.
Días atrás, una empleada de la Presidencia Municipal a través de las redes sociales dio la voz de alerta sobre la falta de gel en la entrada del palacio municipal para uso del personal, así como de la omisión cometida por la administración, al no dotar de cubrebocas, guantes y otros insumos necesarios para asegurar al máximo posible la salud de los empleados, en tiempos de esta mortal pandemia.
Al momento, por consigna, salieron a descalificar esa expresión, asegurando que todo estaba bien y que se trataba de una falsa alarma.
Pero… no pasaron ni dos semanas cuando comenzaron a conocerse nombres de funcionarios municipales que se encuentran en cama, victimas del Covid 19, mismos que durante todo el tiempo estuvieron en contacto con el alcalde, secretarios y el resto del personal de la Presidencia Municipal.
Y nadie, me refiero a los que disponen del dinero y que por consecuencia son los que mandan, han emitido hasta el momento un llamado de alarma, mucho menos tomado acciones para proteger la salud de cientos de trabajadores que diariamente “tocan base”, en las distintas dependencias de ese nivel de gobierno.
Hoy se sabe que hay funcionarios internados en clínicas particulares y que les están suministrando hasta tres tanques de oxígeno por día, debido a lo avanzado del padecimiento y nadie hace nada, para proteger la salud del resto de los empleados municipales.
Ahí están laborando personas mayores de 60 años, con enfermedades crónico degenerativas, es decir todo un universo de población altamente vulnerable al Coronavirus, así como madres de menores de edad.
Pregunto ¿si esas personas salen contagiadas, también a ellas les van a pagar clínicas particulares de San Fernando y ciudades de la frontera para que se atiendan?… Despierten, dejen por un rato los sueños políticos y la ambición de riquezas, piensen en un poco más en el pueblo y en este caso, en los trabajadores del pueblo, que desde la Presidencia Municipal de San Fernando están prestando sus servicios a la comunidad.