PPor Aristeo Manilla García
Como reguero de pólvora corrió ayer en los círculos políticos de San Fernando, la noticia del retorno del ex alcalde MARIO ALBERTO DELA GARZA GARZA, solo que ahora en lugar de las siglas del PRI, bajo el patrocinio del partido MORENA, situación que no ha sido confirmada ni desmentida al momento por este personaje.
De acuerdo a los comentarios que circulan a nivel social entre círculos de amigos del ex alcalde, este se encuentra “bien parado” en el partido de la 4T, gracias a las buenas relaciones de su consanguíneo, el Dr. GABRIEL DE LA GAREZA GARZA, también ex Presidente Municipal de San Fernando, con el senador de MORENA, AMÉRICO VILLARREAL ANAYA.
Este último seria quien le abrió las puertas de ese partido a MARIO DE LA GARZA para que entre a competir por la candidatura a la Presidencia Municipal de San Fernando, en condiciones que lo ponen a salvo de cualquier intento de acción represiva de parte del Gobierno de Tamaulipas.
Se sabe que durante los últimos 4 años, desde que salió del mando municipal, el odontólogo ha sido víctima de hostigamiento por parte del gobierno panista de Tamaulipas, luego que su última cuenta pública, presentó inconsistencias por cerca de 16 millones de pesos.
En una estrategia panista muy trillada, los ex alcaldes con cuentas públicas “atoradas”, han sido obligados en las últimas elecciones a realizar “talacha” en favor de la causa azul, bajo amenaza de turnar sus expedientes a la Fiscalía General de Tamaulipas; presiones que según versiones de amigos cercanos a MARIO DE LA GARZA, han tenido su origen en la Secretaria General de Gobierno.
Y ahora la salvación está a la vista; “blindado” por el partido MORENA, a donde –dicen- lo invitaron a participar por la candidatura municipal, con la certeza que será aislado de cualquier riesgo de una acción legal por parte del Gobierno del Estado, convirtiéndolo en una especie de candidato y al mismo tiempo “testigo protegido”.
Porque en caso de una maniobra para perjudicarlo, MARIO DE LA GARZA denunciaría todas las anomalías que se cometen en la Auditoria Superior del Estado, en el Congreso de Tamaulipas y en la Secretaria General de Gobierno, amparado por las poderosas influencias del Senador AMÉRICO VILLARREAL.
Lo anterior podría servir para empeorar la relación del Gobierno de Tamaulipas con la Federación, luego que al momento, las “sacadas” de lengua y las mímicas ofensivas han prevalecido como denominador común de una relación que ha sido áspera y que ha ido emporando de manera exponencial.
Veremos que sigue en este nuevo episodio de la política local, donde sin duda habrá muchas sorpresas más.