Pescadores de la laguna madre en el municipio de San Fernando ya están de regreso en la captura de tiburones en aguas del Golfo México, una vez que ya se dio por concluida la prohibición oficial para cazar recursos pesqueros de esta especie.
La carne del camarón tiene un valor significativo en el mercado nacional y extranjero, pero lo que realmente es más valioso para los pescadores, son las aletas de escualos que se cotizan alto, siendo la causa principal de su captura, pese a los riesgos que implica salir a mar abierto a enfrentarse con criaturas de tamaño y peso considerables, que aunado a sus afilados dientes y ferocidad que los caracteriza, se convierten en un verdadero peligro.
El día 11 de este mes, es decir el próximo fin de semana llegará a su fin también la veda de camarón en aguas del vaso lacustre, aunque los pescadores afirman que de nada servirá, porque en las horas siguientes entrará en vigor “la canícula”, periodo más caliente del año, en que las aguas de la laguna madre se calientan demasiado, provocando que los crustáceos huyan hacia las profundidades para evitar perecer, con lo que se ponen a salvo también de las manos de los hombres.