A TAMBOR BATIENTE
Al paso de los días se va confirmando que el senador panista ISMAEL GARCÍA CABEZA DE CABEZA no las trae todas consigo en el hándicap por la gubernatura, que se ventilará en las urnas en el año 2022, aunque todavía sigue como puntero en la lista de sucesión.
Y también mientras transcurre el tiempo crece la figura del Secretario General de Gobierno CÉSAR AUGUSTO VERASTEGUI OSTOS, quien es considerado como el verdadero líder del PAN en Tamaulipas, con una influencia al interior muy por encima del dirigente oficial, a quien apodan “El Cachorro”.
No es ningún secreto que “El Truco” como llaman al Secretario General de Gobierno, es quien trae todos los hilos de la política en la mano, inclusive en mayor proporción de quien en realidad manda en ese partido.
Que lo mismo, ha tenido comiendo de su mano en las tres últimas elecciones a los mini partidos, pero cuyas conexiones van más allá, al ser el autor de alianzas entre grupos políticos y actores de todos los partidos.
Así que en cualquier momento y obligados por las circunstancias, podrían moverse las posiciones en la lista panista, porque aferrarse a un capricho puede salir muy caro; hace días vino ISMAEL GARCÍA a San Fernando custodiado por más de una docena de escoltas que lo mantuvieron inaccesible al pueblo, además que nadie – más que algunos panistas- sabía que vendría.
Le falta trato con el pueblo, aunque para la visión empresarial de los panistas, la convivencia social es lo de menos; saben porque lo han repetido exitosamente en las tres últimas elecciones, que los votos simplemente se compran y “san se acabó”.
Pero si entendemos que ninguna campaña es igual, ahí hay tela para concluir que el PAN, no está para caprichitos que pueden echar a perder, lo que se ha conseguido.
Y ese sería el mismo caso de la candidatura municipal de San Fernando, luego que quien ha sido proyectada para ser candidata oficial, presenta dificultades para remontar el marcador, de ahí que como en todas las candidaturas que estarán en juego el 6 de junio de 2021, los nombres estén escritos con lápiz, para realizar cuantas modificaciones sean necesarias.
Porque además del riesgo potencial que representaría una candidatura de bajo perfil, habría que aumentar a niveles superlativos la inversión para asegurar votos suficientes y ahí es donde para comenzar, habría que ver quien le va a meter el dinero, recurso que ya está escaso para el gobierno estatal por una serie de circunstancias bien conocidas y que podría escasear más aun, el próximo año.