A TAMBOR BATIENTE
En el 2021, el partido MORENA tendrá una nueva oportunidad de ganar las elecciones municipales de San Fernando, luego que en los procesos anteriores del 2016 y 2018 no le alcanzó para consolidar el triunfo en las urnas, debido a una diversidad de factores que se tradujeron en la derrota.
En esta ocasión MORENA ya es un partido consolidado a través de los apoyos sociales que viene distribuyendo el gobierno de la 4T, que ahora cuenta con un nicho de beneficiarios que podrían fácilmente favorecer el triunfo de ese partido político… pero el fantasma del divisionismo asoma la nariz en el proceso que está por iniciar.
Para pensar que MORENA realmente puede llegar a ganar el 6 de junio del 2021, primero tendría que darse a su interior un proceso de cicatrización de heridas y una comunión de criterios, crear un escenario que le permita a ese partido político un ambiente de armonía a su interior.
Y que los principales actores, es decir los que son cabezas de grupos, o qué bien mantienen aspiraciones a la candidatura municipal, entiendan que lo primero que necesitan es salir unidos a dar la batalla, porque el enemigo que nunca duermen y que en este caso es el PAN, ya está haciendo lo suyo, reclutando liderazgos sociales y políticos para su causa a través de ofrecimientos atractivos que bien podrían cristalizar en apoyos económicos o posiciones políticas.
De tal suerte que sí MORENA no sale unido y aplicando las dos experiencias anteriores, viendo por donde y como le metieron las golizas, el PAN de PEPE RÍOS podría retener el poder político en San Fernando.
Aunque existe una repulsión generalizada hacia la actual administración municipal y todo lo que proceda de ella, de tal suerte que si en MORENA se afinan, sería totalmente factible hacer morder el polvo de la derrota, al partido que ha gobernado aquí durante los últimos cuatro años.
Hasta ahora se ha considerado que en MORENA están divididos y buena parte de la culpa de este fraccionamiento, con o sin razón, se la cargan al sub delegado del gobierno federal MARIO ELOY OCHOA GARZA, a quien señalan del acaparamiento de candidaturas que han derivado en situaciones de quebranto electoral para ese partido.
Sin embargo, quienes conocen a ELOY OCHOA lo califican como un viejo lobo de mar, que por supuesto que estaría orgulloso ver ondear en la planta alta del palacio municipal, la bandera de MORENA y es el mismo quien podría darle un giro al escenario doméstico, si en un acto de patriotismo partidista se convierte en la bisagra que haga posible la unidad de los activos y simpatizantes de su partido.
En el entendido que la base del triunfo es la unidad y que habría que ver al mejor de los aspirantes para dar la pelea por la Presidencia Municipal, con el apoyo de su membresía, simpatizantes y… capitalizando el rechazo que existe en contra del partido en el poder. Esa sería la ruta del triunfo de MORENA en las elecciones del 2021.