A TAMBOR BATIENTE
Luego de los acontecimientos ocurridos la semana anterior que fueron del dominio público nacional, donde el alcalde sanfernandense JOSÉ RÍOS SILVA se vio involucrado y víctima de una feroz lapidación popular, los ánimos se han tranquilizado en este municipio donde cada cual, ya está replegado en su trinchera o área de trabajo.
Como ocurre con los ciclos naturales, después de la tempestad llega la calma… y así vemos a este San Fernando tan castigado por las calamidades de los últimos tiempos y ahora desactivado, a causa de la inesperada pandemia del Coronavirus.
En los últimos días, se ha visto un alcalde con ánimo renovado, que lo mismo se hace presente en los poblados pesqueros, que en áreas ejidales o zonas urbanas supervisando trabajos que se tienen que ejecutar, para justificar el gasto del presupuesto de egresos 2020, que anda por encima de los 180 millones de pesos.
Dentro de todo lo malo de la confrontación que se dio días atrás, el alcalde está sacando la casta con un trabajo positivo, dedicado a lo que realmente importa y trasciende, aunque para recuperar el visto bueno de la sociedad local, todavía le falta plantarse más en su papel y mejorar la comunicación con el pueblo.
En las redes sociales donde por inexperiencia o mal asesoramiento, el alcalde puso el manejo de su imagen, sobran todos los días, aun en el muro personal de PEPE RÍOS, reclamos de ciudadanos, denunciando promesas incumplidas o que en casi cuatro años de mandato, no han logrado conseguir una audiencia con él.
Así no se puede gobernar sin riesgo de que nuevamente vuelvan a ocurrir hechos muy penosos, como los conocidos de la semana anterior y que mantienen totalmente abatida la imagen del alcalde, quien deberá elegir entre seguir así por el tiempo que le resta de su segunda administración o remontar el vuelo, cambiando de actitud.
Y también de asesores, porque es muy visible que lo han aconsejado mal, de tal suerte que hay quienes dicen que no es precisamente una mala persona, sino que quienes lo rodean, lo mantienen en una burbuja alejado de la realidad social… creando una situación para beneficio de quienes dicen ser sus amigos y que se llevan buena tajada del presupuesto municipal.
PEPE RÍOS tiene la decisión en sus manos; seguirle como va, o reconciliarse con la gente, cambiando diametralmente las formas que ha usado para gobernar, porque en estos momentos, por las expresiones sociales se sabe que el edil ya no tiene el respeto del pueblo que lo eligió dos veces para gobernarlo. Lástima, porque lo normal sería que tuviera una imagen social fortalecida y con liderazgo para abonar a su propio futuro político y al triunfo del partido que lo cobijó con sus siglas.